Capítulo 13 -Final.

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Veinte años habían pasado desde la vez que ambos dijeron si acepto frente a todos sus seres queridos, en un altar en konoha, ah el amor era tan maravilloso.

Gaara despertó por los besos tibios de su esposo por toda su cara.

-Feliz aniversario mi amor.

Gaara sonrió y se abrazó más a su cuerpo, era algo tonto felicitarse por su aniversario cuando ambos saben que la noche anterior habían comenzado a celebrar, por eso ambos estaban desnudos entre las sábanas.

-Feliz aniversario Lee.

Lee comenzó a llenarle la cara de besos nuevamente.

-Te tengo algunas sorpresas hoy, y espero la llegada de una a la hora de desayunar. -Dijo Lee.

-¿Enserio? Pues iré a alistarme rápido.

Gaara se levantó y caminó hasta el baño, cuando se paró frente a la puerta se giró y lo miró.

-Tu regalo está debajo de la cama.

Lee se agachó y sacó una caja y una bolsa, tomó primero la bolsa y sacó de ella un sexy mono como el de Lee pero de encaje estramadamente pequeño color verde, con un tono algo transparente.

-¿Gaara?

-Ah no, ese no es, ese lo usaré para ti en la noche, revisa la caja.

-¡Nooo! ¡Úsalo para mi ahora! ¡Quiero verte!

-No, no, no, me iré a bañar.

Gaara cerró la puerta del baño y Lee no tuvo más opción que revisar la caja, en ella encontró todos los tomos de los Icha Icha de Jiraija que tanto había querido.

-¡ME ENCANTAN!

Lee tomó todos los libros y lo abrazó a su pecho, oh si Gai y Kakashi estuvieran ahí sería un momento divertido, Gai lo miraría con sorpresa y en un tono serio de papá que considera a su hijo no apto para esas cosas y Kakashi lo miraría orgulloso de que al fin, después de haberse convertido en un hombre maduro se haya dado el lujo de leer tremenda joya literaria.

Gaara salió del baño y Lee lo tumbó y lo besó.

-Gracias, me encantaron, y me muero por verte con ese sexy encaje está noche.

Gaara le sonrió y lo volvió a besar.

Lee se entró a bañar mientras que Gaara prepara algo de desayunar.

Al fin había pasado su etapa de sólo ramen, ya se había acostumbrado a vivir en Konoha aunque sólo tengan unos pocos meses ahí y algunas veces extrañe su aldea.

Cuando Lee estuvo listo ambos se sentaron a desayunar en el momento justo en que la puerta sonó.

-Tu sorpresa llegó Gaara.

-¿Enserio?

Gaara se levantó de la silla y caminó hasta la puerta, al abrirla no pudo creer lo que vio.

-¿Hijos?

-¡¡SORPRESA!!

Metal se lanzó hacia Gaara y lo abrazó.

-¡Papá!

-E-Estan aquí.

-Claro que si padre.

Shinki entró y saludó a Lee.

-Metal no te dejará saludar a Gaara. -Dijo Lee y ambos rieron.

Gaara y Metal se separaron y secaron sus lágrimas de emoción.

Quédate Cerca ~GaaLee~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora