Pasado

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primer capitulo espero les guste..  Tambien lo continuo en Fanfiction bajo el alias de Roxanaspn100  tuve unos pequeños inconvenientes con la edicion 

Alec se encontraba en mitad de un almacén el cual se veía viejo y deteriorado el cual no contrastaba con las pulidas máquinas de tortura que se encontraban allí, a excepción de la sillas con puntas en la que él se encontraba, Alec aunque se encontraba desorientado era consciente de las púas y pinchos oxidados que atravesaban su espalda desnuda y sus piernas que estaban desnudas de la rodilla para abajo, también era consciente de la presencia  que se encontraba en la esquina de la habitación observándolo.

-veo que despiertas querido Alexander- dijo el hombre Alec le devolvió la mirada con su semblante serio, el chico era de estatura alta ojos y pelo negro, tenía una barba que lo hacía ver guapo, no parecía de más de 26 años, tenía una camiseta negra y unos jeans del mismo color en su mano derecha colgaba un puño americano y en su cuello una llave la cual supuso eran de sus ataduras. –veras supongo que te preguntas quien soy, y que estés confundido, yo lo estaría si despertara en un lugar como este con unos mil pinchos presionándome mi cuerpo-

-tienes razón, como has dicho tengo mil putos pinchos en mi trasero, así que al grano- dijo Alec un tanto altanero y provocador, era un Ligthwood después de todo no dejaría que lo vieran débil.

El chico  bufo y se acercó a Alec con una sonrisa en su rostro la cual se notaba que era una sonrisa de las que pones ante una molestia, cuando estuvo a escasos centímetros de Alec, quien levanto la vista le sostuvo la mirada durante varios minutos en los cuales se observaron las facciones del rostro en busca de cualquier expresión que dijera que el otro cedía, no paso mucho tiempo más antes de que el chico frente a Alec levantara su mano derecha y le propinara un fuerte golpe en su pómulo izquierdo causando que Alec girara su rostro al lado contrario al de donde vino el golpe, pero que devolvió a su lugar luego de un instante, el golpe hizo que por la mejilla de Alec se deslizaran un par de gotas de sangre tal vez tres  y causando que los pinchos entraran con más profundidad en su piel, en el momento que esto paso un gemido se inició en su garganta pero ceso en esta misma, no le daría la satisfacción a su secuestrador de oírlo gemir o gritar. La acción que Alec realizo ocasionó que una sonrisa esta vez algo divertida se formara en los labios de la persona frente a él.

-así que es verdad, los Ligthwoods de verdad son monstruos- bufo el chico- aunque tú no eres uno de ojos verdes, sino uno peor de ojos azules. ¿Te gusta pensar que esos ojos son causa de la simple genética de parte de tu madre querido?- pregunto agarrándole con fuerza el mentón a Alec para mirarle más de cerca sus ojos.

Al ver que Alec no le respondía y solo le sostenía la mirada la cual decía que le restaba importancia a todo el asunto  de estar con un psicópata en un almacén el cual estaba lleno de artefactos de tortura, esto enojo al otro el cual empujo a Alec hacia atrás y le soltaba el mentón seguido de otro golpe con el puño americano en su pómulo izquierdo esta vez Alec se demoró un poco más en volver el rostro, no por el dolo sino porque : si aquel chico estaba enojado, Alec estaba cabreado, por el simple echo de no poder matarlo por tocarlo, no por el golpe si no porque se atrevió a tocar a un Ligthwood, Alec estaba haciendo un gran esfuerzo para  soltarse de su ataduras y golpearlo que se empezó a  lastimar sus muñecas y antebrazos con las púas.

(N/A: en esta parte Alec tiene 15 años y es un cazador engreído y arrogante, como Jace pero peor, “la arrogancia viene con la sangre de ángel”  además es un Litghwood a sí que esa arrogancia se maximiza).

Alec fulmino con la mirada al chico quien empezó a hablar, -veras querido, la cosa es sencilla, yo pregunto- dijo señalándose a sí mismo – tu respondes- señalo a Alec- sino lo haces, le daremos uso a todos estos artefactos, tenemos tiempo y hay algunos que aún no se usar y no he probado, pero estaría encantado de aprender contigo- extendió sus brazos para abarcar al almacén completo mientras sonriera con autosuficiencia. – ¿alguna pregunta?- miro a Alec, el cual solo le sostuvo la mirada mientras apretaba su mandíbula fuertemente de la rabia que había en su interior. –vamos no te cortes, esta será tu única oportunidad de preguntar-

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