Why a Duck?

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Hola chicos, se que quede en publicar antes de medio día, pero GANO COLOMBIA, me levante realmente tarde y bueno pues, aquí esta el capitulo de hoy.

los personajes pertenecen a Cassandra Clare, los tome para hacer esta historia.

nota: el capitulo lo corte, voy a sacarlos mas cortos ya que si los sigo sacando de la misma extensión solo quedarían 3 cap por publicar.

Dos días habían pasado desde que Alec fue poseído, la inyección que JB le dijo había surtido efecto, Alec ya no tenía pesadillas ni arranques de ira, pero esto no evitaba que varias veces al día le preguntaran como estaba, Alec siempre les contestaba con una sonrisa en su rostro y les decía que estaba bien, así era como se sentía por primera vez desde que comenzó todo, aunque tenían asuntos por resolver y cada vez se encontraban con más problemas, así como llegaban ellos también llegaban soluciones muy pocas, pero era mejor que nada, a esta altura lo único que preocupaba a Alec era que aún no recibía noticias por parte de Gabriel o JB con respecto a la ubicación de Jack, algo que en parte lo hacía feliz, no estaba seguro de cómo enfrentar a Jack, la última vez que lo hizo las cosas no salieron como lo esperaba, siempre que se encontraba con él alguien moría, y no podía evitar pensar que si se encontraban de nuevo su familia saldría herida, pero esa resolución no era del todo negativa al menos le encontró una solución, ya estaba decidido, al próximo encuentro con Jack no llevaría a su familia, prefería enfrentarlo solo a hacerlo con ellos, no porque no fueran lo suficientemente fuertes, sino porque son su debilidad y en una pelea no puedes mostrar signos de debilidad, pero eso no era todo lo que preocupaba a Alec, el libro, el libro que Jackson le dio y que insistió en que leyera, Alec no quería hacerlo, tenía miedo de lo que pudiera encontrar dentro de él, el contenido, era escrito por otros Reinigen por lo tanto tenía asientos de primera fila para saber detalles de ellos, pero temía lo que pudiera decir, no dejaba de carcomerse la cabeza pensando que diría, que tal si dijera que era un monstruo y estaba destinado a asesinar a civilizaciones enteras, puede ser algo exagerado pero tenía el poder para hacerlo, porque no podía ser una posibilidad.

Y hay estaba, Alec sentado en la cama de su habitación en el instituto, mirando el libro debatiéndose internamente si abrirlo o no, se había pasado horas mirando la portada de este, se sabía de memoria que decía, se estaba estresando, irritado se levantó de golpe de su cama, si había algo que lo calmara en una situación como esta era aquello que guardaba en su repisa, camino hasta ella y abrió la gaveta del medio y saco la pequeña caja, no pudo evitar que las comisuras de sus labios se tornaran en una sonrisa, iba a abrir la cajita y ver el contenido que tenía dentro pero en ese momento irrumpieron en su habitación, por reflejo y al no saber quién era se giró bruscamente en dirección a la puerta, rápidamente puso su mano atrás de su espalda escondiendo la pequeña caja.

-te estábamos llamando desde hace un buen rato, vamos a ir a taki's- Isabelle dijo mientras entraba en la habitación y notaba como su hermano estaba tenso, pálido y se notaba que escondía algo.

-no los escuche- se defendió Alec mientras recobraba la compostura, o al menos trataba, aun se veía muy nervioso.

-¿Qué escondes?- le pregunto inquisitiva, Isabelle se acercaba a su hermano mientras el retrocedía un poco.

-una caja- Alec no sabía cómo mentir, pero como había dicho bajo la influencia del padre de JB, sabía manipular la verdad.

-muéstramela- exigió Isabelle.

-no tienes por qué verla, no es para ti – Alec se golpeó con la pared.

-¿Alexander Gideon Ligthwood, que hemos aprendido de todo el embrollo en el que estamos?- Isabelle sonaba autoritaria, justo como su mama, en momentos como estos el parecido relucía.

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