Capítulo 1

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La diosa de la perseverancia paseaba por los inmensos campos sagrados de Antheia una de las sirvientas de Afrodita, la Gracia sentía pena por su amiga no merecía lo que le pasaba. Hace poco Claus la dejo totalmente sola en su templo sólo para descubrir que se había ido de juerga en una de las orgías de Dionisio y Pan.


Eso le dolía Pan y Epimoní era amigos desde hace mucho pero el dios de la naturaleza en su defensa estaba borracho, Antheia sentía disgusto por Claus en realidad. Cada día estaba más pálida y débil la Gracia temía que la inmortal acabase por desvanecerse pero en cierto sentido para la diosa sería un puro alivio.


Su hijo era el único consuelo que Epi tenía, Antheia recordaba bien en día que nació fue antes de todo este desastre, antes de que la vida de la joven diosa se hiciera añicos.


                                                                          Flashback

Epimoní se paseaba por el prado delante de la gracia que estaba ayudando a unas flores crecer.


—¿Que voy a hacer Antheia? Aun no he podido darle un hijo a Claus ¡soy un fracaso!—


La otra diosa se levantó y la reconfortó.


Eh vamos tranquila eso no es cierto tú y Claus habéis estado ocupados las Parcas decidirán cuando sucederá—


Asintió pero miraba con tristeza a la gracia, Claus y ella ya llevaban un tiempo casados y durante ese tiempo su matrimonio fue una de los más amorosos y felices de entre los inmortales lo único que faltaba era tener un hijo.


La Gracia miraba a su amiga ojalá pudiera hacer algo para ayudarla, entonces recordó algo una solución a los problemas de Epi.


Creo que tengo la solución Epimoní ¡ven conmigo!—


La diosa siguió a la gracia, sentía curiosidad y esperanza de que habría una solución.


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Epimoní miraba ese paraíso floral maravillada ¡era tan hermoso! Era el paraíso de las flores había de todo tipo y algunas de ellas jamás las había visto.


Este lugar fue antaño el jardín de Rhea la madre de los dioses, según cuentan bendijo este lugar con sus poderes como titánide de la fertilidad—Antheia le sonrió—Como ves este sitio tiene todas las variedades de flores y plantas de todo el mundo. Te animo a que escojas una flor de este lugar pero con una condición cuando lo hagas que tengas a tu esposo en mente—



Epi estaba extrañada por esa petición pero accedió y se paseó entre todas las flores Gardenias, lilas, Narcisos, rosas.

Fue entonces cuando sus ojos captaron un árbol o arbusto la planta era hermosa las hojas eran de un color rojo intenso y en el centro había unas florecillas amarillas, se acercó y las tomó suavemente y con reverencia.

Fue entonces cuando sus ojos captaron un árbol o arbusto la planta era hermosa las hojas eran de un color rojo intenso y en el centro había unas florecillas amarillas, se acercó y las tomó suavemente y con reverencia

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—Nunca vi una flor así ¿como se llama?—


Antheia sonrió—Buena elección tiene muchos nombres Cuetaxochitl, poinsetia, pascuero, pastora es nativa de unas tierras extrañas y desconocidas.Se utilizan para generar leche materna al parecer ayuda a que haya más también curan hinchazones y otras dolencias usando ciertas partes de la planta. También simboliza la pureza y el sacrificio—


Epimoní observaba fascinada acariciando con cuidado la planta su color le encantaba y era suave.



—Es preciosa su color me recuerda a los ojos de Claus cuando el cielo de la tarde se torna a noche y sus ojos adquieren ese mismo color, me recuerda a él hermosa, gentil pero fuerte—Agarró uno de los esquejes.


Para su gran sorpresa la planta empezó a brillar y cuando el brillo desapareció dio lugar a un bebé precioso y regordete.

El origen de Santa Claus y KrampusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora