Retribución

Con preguntas

Kira Yoshikage, un hombre en sus tempranos treintas, atractivo y con sueldo fijo envidiablemente bueno, una bella casa y un jardín, viviendo en una zona tranquila e ideal para un hombre como el, que desea la paz.

Aun asi, muchas cosas le molestaban con su estilo de vida casi impecable.

Las preguntas.

¿Que haría ahora? ¿Cuál sería su siguiente paso?

Comprendió que no podía simplemente quedarse sentado, a ser vigilado.

De verdad tenia que enmendar las cosas de algún modo.

Hayato.

Josuke.

Jotaro.

Koichi.

Okuyasu.

Reimi.

Gracias a sus planes, su reinado del terror sobre Morioh acabó, según el antiguo Kira, osease el mismo, confirmó que la cantidad de mujeres que había matado era de 48.

No se quejaba de que lo tuvieran en la mira, su Stand era demasiado peligroso como para tenerlo rondando libremente, sabia que los demás usuarios de Stand del pueblo lo conocían, o al menos su historia.

Su situación era delicada, muy delicada.

Jotaro Kujo no era un hombre con el cual uno queria meterse con problemas a largo plazo, su Stand y su ingenio lo superaban por mucho.

Optó por lo mas sencillo, no hacer nada sospechoso.

Iría de compras como siempre, saldría a disfrutar de sus sándwiches como siempre, pasearía donde siempre, no tenía que hacer nada mas.

En cuanto a su trabajo, muy pocas personas o nadie en realidad lo recordaban, esa era la ventaja de no destacar y pasar desapercibido, una vida pacifica sin ningún riesgo.

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Daba su paseo habitual por el parque, pasaron 4 días desde entonces, había terminado de pintar su casa y remodelar algunas cosas así como restaurar alguna que otra pared, de paso también se compró un nuevo vehículo, el gasto para el automóvil disminuyó considerablemente sus ahorros, pero fue un gasto necesario.

Sentía que unos ojos lo observaban constantemente, sus anteriores intentos para pasar desapercibido e irreconocible fallaron, incluso intentó teñirse el pelo de negro, pero para su mala suerte, la peluquería a la que siempre iba estaba cerrada.

Su trabajo era un poco pesado dado a todo el papeleo y cosas que atender, pero nada complicado, se levantaba a las 8:00 AM y se aseaba, arreglaba y desayunaba para después llegar a su trabajo, que iniciaba su turno a las 9:00 AM, trabajaba hasta las 2:00 PM y se iba a su casa a descansar o vaguear.

En esta ocasión, el prefirió comprar algo de helado y disfrutar del clima tan agradable de Morioh, se sentía bien, su sueño era una realidad, por fin tendría una vida tranquila y pacifica.

O al menos eso pensaba.

—Kira... ¡Eres Kira Yoshikage!— Una mujer pelirroja en sus treintas apareció detrás de Kira.

Con una cara de desgracia profunda e irritación, volteo a sus espaldas para encontrarse con otra desagradable sorpresa, pero...

—¡¿Q-Que?! ¡¿S-Shinobu?!— Su expresión de fastidio se transformo en una de sorpresa tremenda, de todas las personas, no esperaba reencontrarse con la madre de Hayato.

—¡Oh! ¡Aun te acuerdas de mi!

—E-Eh, yo-

—¡Fuimos a la misma escuela juntos! ¡No pensé que cambiarías tanto! Cielos...