Infierno rosa

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Caminaba con pesadez por las calles de Morioh, salió de su trabajo y no tuvo idea sobre que hacer o a donde ir.

Suspirando con aburrimiento, pensó que lo mejor para matar el tiempo sería ver una serie de televisión.

O comprar revistas y catálogos que exponían diferentes tipos de manos para satisfacer su fetiche, con la excusa de "apreciar los diferentes estilos de uñas", sonrió felinamente de tan solo pensarlo, aunque ahora recordaba que no había nada nuevo aquella semana por lo que su semblante volvió al de antes

No sabía que hacer, quizás debería salir para hacer nuevos amigos en un bar.

—No, eso es una perdida de tiempo.

Dejó su respuesta ante su propia sugestión, vaya conclusión más vaga en la mente de Kira.

Pasó por aquel famoso puesto de helados y pidió uno de fresa y vainilla mezclados, era un día algo fresco por lo que no venía de mas sentirse mejor, se dirigió una banca y como siempre, disfruto de su pequeño postre.

Cuando terminó, pensó que su día sería sumamente aburrido, necesitaba comprar algunas verduras y un poco de queso fresco, jugo y condimentos, por lo que también se dirigió a aquella tienda de conveniencia donde Josuke y sus amigos se reunían, lo bueno es que sus horarios diferían y no tenía problema de ir a aquel sitio de vez en cuando.

Una vez acabó sus compras, se dio cuenta en la bolsa que el jugo estaba algo agrio por el color, signo de que las frutas con las que se hizo el jugo estaban algo pasadas.

—Mala suerte la mía, el jugo no estaba tan fresco después de todo.

—Podrías intentar exprimir limón y un poco de piña con naranja, sabe muy bien si lo acompañas con un buen desayuno, es algo muy dulce y tiene un toque de ácido a la par, aunque te recomiendo exprimir primero el jugo de limón antes que el de piña ya que el sabor cambia mucho dependiendo de cuanto tiempo lo dejes afuera.

—¿Jugo en casa? Hm, suena bien, supongo que podría inten-

Cuando se volteó para seguir la platica con aquella voz femenina que le hablaba, soltó la bolsa con un gran terror y su cara se puso pálida inmediatamente.

—R-Reimi... ¡Sugimoto!

—Hola, Kira Yoshikage.

—N-No es posible... Tu ya no deberías estar aquí.

Sus manos estaban temblando por la adrenalina y sudaba bastante, sus pupilas se dilataron por aquella extraña sensación de peligro.

—Ha pasado tiempo, ¿no crees?

Aquella figura hermosa vestida de colores rosas daba pequeñas vueltas alrededor, a ojos de una persona ordinaria sería un paisaje de colores, a ojos de Kira... Era la parca.

Pero.

Kira no es la clase de persona que se queda quieta para esperar el peor de los resultados, por lo que esperó a que la pelirosa se volteara completamente en lo que admiraba el paisaje animado de aquel lugar, entonces Kira prosiguió a agarrar su bolsa de compras y...

—¡CORRE!

—¡¿Eh?! ¡E-Espera un momento por favor! ¡Solo vengo a hablar contigo!

—No mires atrás... ¡No mires atrás!

A pesar de no estar en aquel callejón (y de ya no existir más), el pánico de Kira le ordenaba sacar su Stand y pelear, pero su racionalidad y pensamiento lógico fue superior y le ordenó evitar una confrontación a toda costa.

Corría y corría sin parar, podría presumir incluso que rompió su récord personal.

Cuando finalmente se cansó, caminó al parque cercano de siempre y se sentó en el pasto para pensar en lo que había sucedido.

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