El regreso

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¿Sabes cual es la parte mas difícil de ser un fantasma?

Estar solo.

Kira Yoshikage murió a sus 33 años de edad, su cuello y cara siendo dolorosamente desgarrados por una ambulancia, cuando fue llevado al infierno o a lo que se suponía que era, se dio cuenta que era un fantasma vagando por el mundo, solo y con preguntas, no tenia mas que de memoria su nombre y su muerte, leyendo que un hombre llamado Kosaku Kawajiri murió por un accidente automovilístico, siguió vagando alrededor del pueblo de Morioh, solo recordando su muerte, gracias a esa información, Kira intuyó que personifico a Kosaku Kawajiri.

Kira encontró muy poca información de el o su identidad original, consiguiendo no mas que lo siguiente a partir de mero análisis:

Había cambiado roles con Kosaku, cosa muy extraña, ya que el no recuerda personificar a alguien, aunque aún existía la posibilidad

¿Pero y ahora qué? ¿Qué le quedaba? ¿No tenía nada mejor que hacer?

Quizás estaba condenado a vagar eternamente por el pueblo de Morioh, tenía deseos de salir a explorar mas allá, pero no tenía ningún medio de guiarse y ni siquiera un transporte, no porque los fantasmas se cansaran, si no porque ir a pie sería muy tardado y si se subía a un automóvil, lo atravesaría debido a su naturaleza fantasmal, era cierto que podía mantenerse de pie en uno de el, pero al mas ligero movimiento, resultaba en un intento desperdiciado.

Kira Yoshikage sin embargo, entró a el El Callejón, había oído por algunos habitantes cercanos que ese sitio estaba maldito, aunque nunca se llegó a encontrar tal lugar, se decía que solo las personas con ciertos poderes o presencia podían entrar, Kira se adentró a las entrañas del lugar, pasando tranquilamente, pensando que no era mas que una mentira, Kira caminó hasta casi llegar al final, cuando una voz lo llamó.

¿No deseas la paz?

Dándose cuenta de que algo lo llamaba, decidió no voltear atras, sabia sobre los rumores, y si se daba la vuelta, algo extraño o malo ocurriría.

Vamos, no seas tímido, yo te puedo dar todo lo que quieras, yo puedo ser tu paz, se quien eras y eres, solo yo te lo puedo decir.

Kira siguió firme, casi llegando a la salida, la entidad jugó sucio.

Te puedo decir mucho sobre ti, Kira Yoshikage.

—¡T-Tu! ¡¿Sabes quien soy?!

Por la sorpresa, se volteo, grave error suyo, ya que experimentaría el terror una vez mas.

Las manos lo empezaron a agarrar, Kira forcejeo con todas sus fuerzas, sin embargo, era inútil, los fantasmas empezaron con su ritual de despedazar a Kira parte por parte, aunque no le dolía, sentía como se desvanecía.

Eres nuestro.

—¡P-Para!— Estaba inquieto.— Te dije... ¡Que pares!

Kira invocó a una entidad humanoide con rasgos gatunos, tocando una de las manos e inconscientemente presionando un 'switch', los fantasmas que lo tenían agarrado explotaron, todos y cada uno de ellos gritaban del dolor, su cuerpo de reintegro y solo un brazo lo tenía agarrado del hombro, no sabia lo que era esa cosa, pero no preguntó ni se sorprendió, era algo natural de el pero muy confuso.

Ah, lo podemos sentir, Kira Yoshikage, ya has pagado por todos tus pecados.— La entidad era extrañamente suave.

—D-De que... ¿De que hablas?— Su voz tenia un toque nervioso.

Nosotros fuimos tus victimas, tus deseos perversos, todos tus pecados, fuimos la gloria hundida en el mal, tu nos llevaste aquí y nos enterraste para mal.

—Yo... Yo no entiendo, de verdad.

Fuiste alguien muy malo, una persona despiadada y cruel, un tirano silencioso que cumplía con sus propios caprichos.

—Yo... Lo siento, no sé que es este sentimiento de culpa, ¡no se que hacer! ¡Solo soy un fantasma!— Kira no recordaba nada, pero aun así se sentía genuinamente mal de arruinarle la vida a personas que no tenían ninguna culpa, bajó la cabeza.

Sin embargo, no eres el mismo de antes, no eres al hombre que nosotros despedazamos y castigamos, eres diferente, tienes otra esencia aunque del mismo color.

—Entonces, ¿estoy aquí por ustedes?

Es correcto, al parecer estábamos también destinados a estar aquí hasta que tu condena fuera terminada, y tal condena fué cumplida, pero... Queremos darte un regalo.

—¿Un regalo? ¿De que hablas?

Ahora mismo eres incapaz de ir al cielo, por tus acciones pasadas, solo podrás ir al purgatorio, sin embargo, el proceso para alcanzar el cielo en el purgatorio es mucho mas lento y doloroso, por lo que se te dará una oportunidad, en carne y hueso.

—De... ¿De verdad?

Nosotros no mentimos, poco a poco nos desvanecemos, tu llave a la libertad ahora te pertenece a ti y solo a ti, nosotros solo teníamos el rol de castigarte y abrirte los ojos, ¿acaso no cambiaste en los últimos dos años? ¿Acaso no viste todas las atrocidades del pueblo? Eres el nuevo guardián, un hombre con una nueva vida por delante.

—¿Que quieres que haga exactamente?

Protegerlos, protege a todos y cada uno de ellos del mal que aun no ha sido erradicado de Morioh, tráeles la felicidad, no pelearas con un ente sobre natural ni nada por el estilo, te encargaras de limpiar las calles de Morioh de los criminales, mata si es necesario, y deja vivir si puedes, sirve a las comunidades y haz amigos, después de todo, varios hombres llegaron antes e hicieron el trabajo sucio, tu solo vas a encargarte de los desviados.

—¡Espera, tengo muchas preguntas, yo-!

Las respuestas llegaran a su debido tiempo, esta es la despedida, no desperdicies la oportunidad, han pasado dos años, siempre mantén tu compostura.

—¡Yo-!

Kira entonces fue arrastrado a el portal que la mano tenia abierta, por alguna razón, su mente dolía y todo su cuerpo ardía, era un dolor intenso, inimaginable, como si le hubieran prendido fuego a pesar de ser un fantasma.

Y en carne y hueso, recordó todo.

Finalmente despertó.

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