Rivalidad

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Kira nunca ha sido un hombre vanidoso.

Claro, sus acciones, su comportamiento en las peleas contra usuarios de Stand, su elocuencia y sus modales dirán lo contrario.

Conocía muy bien sus capacidades, pero la razón por la que nunca se le subía la nube era porque quería mantener un perfil bajo, no llamar la atención y siempre permanecer como el sujeto quieto, tranquilo y pacifico que hace su trabajo de todos los días para llegar a casa y hacer cualquier actividad de una persona común y corriente, tal como ver televisión o tomar un poco de cerveza en la noche los fines de semana.

Seguro que es un hombre algo egoísta y con algún que otro trastorno obsesivo compulsivo (mantener limpio y ordenado un sitio hasta el punto de ser innecesario), pero jamas ha querido destacar en la sociedad ni salir a pulir sus talentos para el deleite de los ojos ajenos.

Kira no tenía incluso hoy en día ese tipo de interés, amaba su paz y no haría nada para cambiar aquello que tanto disfrutaba.

Últimamente, el grupo de Josuke y Jotaro lo estaban molestando constantemente, pero no era nada de lo que quejarse, pues Kira anteriormente era un asesino en serie, fetichista y manipulador.

Aunque, no negaba que las manos le seguían excitando un poco... Aunque solo las manos de personas vivas, ahora que lo pensaba, ¿no era un poco asqueroso tener una mano de una mujer muerta? Era antihigiénico y al poco tiempo empezaría a descomponerse.

Se encontraba en su sillón, aburrido y molesto, pensando sobre cosas del pasado, no solo una pequeña parte, si no casi todo lo que era de su niñez hasta su actual adultez.

Su irritación no le ayudaba en nada, tan solo quería relajar la mente y aquellas memorias tan escandalosa no le ayudaban en nada.

Aquel día era frio, Morioh era un poco especial por tener cambios constantes de temperatura, un día podía estar tan caluroso como el infierno, pero el otro día ya estabas congelándote por temperaturas bajo cero.

Y ese ambiente frio, le recordó a Reimi Sugimoto.

La asesinó fríamente, algo que Kira nunca olvidaría ni aunque le borraran la memoria, es algo que esta impregnado a su alma, su nacimiento como un 'Kira' de manera metafórica.

Y su padre.

Yoshihiro Kira, el anterior cabeza de la familia Kira, o también el hombre que le dio su Stand a través de aquella flecha de Stand.

Aquella mañana se sentía pésima, aunque era un sábado por la tarde, Kira odiaba pasarla de malas.

Decidido a terminar con su pereza matutina, se dirigió a su cocina y se puso manos a la obra, prendió la radio en la estación de siempre.

¡Mori-Mori-Mori-Mori-Morioh Cho radio!

(Morioh Cho radio)

¡We love Morio cho!

Kira sonrió tontamente, disfrutaba bastante cocinar y oír aquella estación de radio, tenía que admitir que una mañana con tal de oír aunque sea un poco de la música que pasaban en aquella estación alegraba su vida un poco más.

Claro que a Kira le gustaba la tranquilidad, pero un poco de emoción hacia bien para cualquiera, pues una cosa era ir a un antro y bailar con todos, beber y escuchar música a todo volumen. Otra sin embargo, es cocinar una mañana fría pero agradable mientras escuchas música relajante.

Sin dudas, un hombre demasiado simple.

Kira sabe lo que le trae felicidad, disfruta de las cosas pequeñas, comunes y simples de la vida, no se preocupa por cosas que no le incumben y prefiere llevar un estilo pacifico, siempre tiene una rutina sana y una alimentación balanceada, se ejercita un poco para mantenerse en forma y no le molesta tener alguno que otro desvió (como beber, aunque no fumar).

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