Dræm Boy [Petweek]

12.

La mala suerte a veces era su mejor amiga, y su compañía mas fiel incluso en ocasiones inoportunas. Ignorando los reclamos de sus figuras paternales, se fue a la cama a media noche para cumplir lo prometido con el susodicho ex godo, que lo había salvado gloriosamente de un castigo innecesario consecuente al escandalo de la cafetería. Pero sobretodo, Tweek quería entregarle el postre para aprovechar ese escenario y preguntarle al menor sobre la noche en la que se había extraviado Firkle. Se aseguro en que estuvieran perfectos, bien horneados, con buen sabor y debidamente almacenados y llevados a la escuela adecuadamente para no echarlos a perder. Los rollos de canela y fresa lograron sobrevivir tibios hasta la ultima hora de clase y casi habría cantado victoria, sino fuera por un escalón mal pisado al subir a la tarima del auditorio durante la reunión de arte dramático. 

Se había visto tan patético. La escena no dejaba de repetirse una y otra vez en su mente. Había ingresado al teatro, llamado al de cabellos teñidos, que ya se ubicaba sentado en el escenario esperando pacientemente por la maestra, y este giro hacia el con esos despreciables ojos avellana que arrebataban al blondo al instante del mundo. Eso, era lo que lo había hecho resbalar. Distraerse por estar embelesado con el contrario, cuestionándose en si realmente tenia una hija o por que estaba soñando últimamente con el tanto, y al no notar donde había posado su pie; cayo en cámara lenta, dejando caer su creación y viendo sus desperdicios en el suelo. Tal imagen fue la que mas le dolió. Mas aun que haberse lastimado las rodillas y raspado las manos, o haber perdido parte del aire de sus pulmones al caerse de panza sobre las escalinatas. 

- Tweek, ¿Estas bien? - Inquirió preocupado Thelman, quien había corrido como muchos otros a auxiliarlo. El pálido adolescente, extendió sus manos queriendo ayudarlo. 

El accidento trato de reprimir las lagrimas que se estaban formando en sus ojos de la vergüenza e impotencia. Pudo oír a sus otros compañeros murmurar a sus espaldas, pudo percibir los ojos prejuiciosos sobre el, que aun permanecía extendido sobre las escaleras como un animal recién atropellado. Pudo sentir la lastima de los demás, que le ayudaban a recoger con asco sus bizcochos restregados del piso. 

- Pobrecito. He escuchado que sus padres le dan medicación desde que Craig desapareció - murmuro una voz femenina en el fondo. 

- Patético. Siempre ha sido así de torpe y sensible - Un chico le respondió

- Si, estoy bien - Tweek se levanto por si mismo, negándose a cualquier tipo de ayuda, incluso a la de Clyde - No es nada - dijo mas para si mismo, pero su voz se emitió quebrada y el labio inferior le temblaba al pronunciar palabra. Su vista, para ese entonces, ya estaba completamente empañada. 

¡Todo su esfuerzo de una noche, echado a perder por un error de un milisegundo! Ahora no tendría como pagar su deuda con el azabache, ni tendría una excusa para acercarse y decirle "¡Hey, Pete! oi que también Firkle fue raptado ¿Podrías contarme que hizo en las ultimas horas antes de perderse como Craig?" sin quedar como un completo imprudente. Y en serio le urgían esas respuestas, Smith era el caso mas cercano en fechas a Tucker. Podría existir alguna pista, algo en común entre ambos acontecimientos que aclarara el horizonte de su búsqueda. 

Durante todo el ensayo, el golpeado blondo se mantuvo en una esquina alejada. Sin ánimos de hablar con nadie o participar de verdad. Solo quería terminar con eso, ser tragado por la tierra y refugiarse de los ojos curiosos en su lugar seguro. En cambio, permaneció una hora entera soltando cargadas lagrimas y sollozando en silencio con vergüenza. No le gustaba mostrarse tan débil, pero cuando las arcadas y el sentimiento de tristeza lo embargaba, no podía resistirse. Cada tanto, se limpiaba bruscamente el rostro con el dorso de sus temblorosas manos. 

- Bueno chicos, eso fue todo por hoy. ¡Nos vemos la otra semana para sus audiciones el lunes, El martes ya cada quien tendrá su personaje o función definida! - Anuncio la maestra, exclamando a los cuatro vientos - ¡Espero hayan estado repasando muy bien el libreto, cualquiera podría tener la oportunidad del protagónico!, ¡Hagamos arte!