Dræm Boy [Petweek]

18.

- Tweek, el publico te amo a ti y a Heidi. Estuvieron espectaculares - Clyde le felicito desde el asiento trasero del auto de Thelman, mientras manejaban hacia la residencia de Nichole Daniels a las afueras.

En cuanto comenzara el toque de queda, ellos iniciarían su reunión. Su primera fiesta sin la compañía del peruano del chullo azul. Su corazón rebosaba con expectativa pero la ansiedad también lo acechaba de cerca. Al fin y al cabo, el pecoso era introvertido y sobrellevar la interacción social era exigirle mucho a su tímida mente. Generalmente en situaciones así, se mantenía en un lugar bromeando con Tucker durante toda la noche. Aún así trataba de tranquilizarse, recordando que no seria una velada con mucha gente. No obstante, rememorar el rostro decepcionado de Red le provocaba un vacío en el estomago tan grande que le era difícil ignorarlo.

¿Y si la pelirroja lo delataba ante los padres de Craig?, ¿Y si se enteraban las otras personas del pueblo?, ¿Qué pensarían las asiáticas al saber que su OTP estaba siendo destruida? Seguramente terminaría asesinado por una horda molesta, crucificándolo en la urbe del poblado y juzgándolo eternamente por haber olvidado a Tucker tan rápido. No es que lo hubiera olvidado, eso no era verdad, simplemente estaban surgiendo asuntos con alguien mas y eso no significaba que no valorara su antigua relacion o pareja ¿Verdad? No tenia nada de malo. O tal vez si. Probablemente el gobierno en algún momento entraría por su ventana para abducirlo por haber corrompido la sagrada linea del tiempo en la que vivía, al gustar de otro chico. ¡Demasiada presión! Tweek no quería ser reseteado, ¿Y si esa serie de Loki tenia razón sobre la existencia de protectores del universo?

- ¿Tweek?, ¿Si me estas oyendo? - lo sacudió su castaño amigo, tratando de traerlo de nuevo a la tierra - Te estoy hablando.

- ¿Ah?, ¡Ah si! ngh, G-gracias Clyde, tu también estuviste maravilloso. Supongo que a Bebe le agrado mucho venir para verte actuar.

- Así fue - Confirmo la rizada de cabellos dorados, quien había venido de visita ese fin de semana solo para ver a Donovan en su papel de miembro de la corte del príncipe Sigfredo - Lucias muy guapo con tu traje de noble.

- Me veía como un marica - Se quejo Clyde - El único disfraz medianamente cool, era el de Kevin Stoley y ese gilipollas ni se apareció hoy. Hubiera preferido ser el mago antes que un noble - Chasqueo su lengua con evidente molestia.

- Bueno, al menos ustedes pudieron cambiarse y desmaquillarse sin problema - Lo consoló el conductor del auto, quien permanecía al igual que Heidi, con su maquillaje de fantasía aun intacto desde la culminación de la función. Seguramente por que limpiar la abundante sombra de ojos en forma de alas de cisne, y la pedrería, tomaría bastante tiempo para no quedar con incomodos restos en el rostro. 

Pete, a diferencia de muchos ballets, había decidido elegir para el maquillaje de Von Rothbart, cuyo papel originalmente pertenecía a Stoley, algo mas pintoresco para que combinara mejor con la gabardina y el resto del traje diseñado por Daniels. Su foxy eye acompañado del sombreado en forma de plumas, con sombra rojiza en el parpado inferior y los labios negros rememoraban parte de su estética gótica antigua. A excepción de la purpurina carmín que poseía en los pómulos como decoración. En serio lucia guapo. Cuando sus miradas se encontraron, intercambiaron una sonrisa por unos segundos, pero tras eso cada uno volvió a ocuparse de sus propios asuntos. Thelman, de manejar. Tweek, de morderse las uñas mientras se preguntaba que estaría pensando Red en ese preciso momento.

Nichole los recibió en su casa con brazos abiertos. El amplio hogar de su familia clase media-alta, estaba decorada para la ocasión de manera sencilla pero apropiada. Luces titilantes tipo discoteca, se reflejaban sobre la sala de estar donde ya se encontraba Butters bailando y los chicos de primer año, encargados de la utilería, bebiendo. Cuando llegaron los últimos asistentes esperados, se bloqueo cualquier entrada a la construcción para evitar cualquier incidente peligroso que involucrara al desconocido asesino o secuestrador de South Park. El ambiente dejo de ser tenso después de eso. Donovan, alardeando de ser el mejor jugador de futbol americano y ahora actor, convoco a un brindis tras otro hasta que el alcohol empezó a hacerle efecto y la euforia lo lleno por completo. Las chicas, también se rotaban su propia botella de vodka en medio de charlas y retos juntas. La música sofocaba cualquier intento de conversación normal, así que se dirigían de unos a otros entre gritos y risas.