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En su vida, Kakashi no había soñado con ser Hokage. Había muchas razones para no serlo, desde un modo analítico hasta uno personal, lo que siempre lo hizo estar seguro de que preferiría ser cualquier cosa en su vida que Hokage.

Entonces, ser el sexto Hokage tendría que ser la última burla que el destino tenía preparada para él en toda la innumerable lista de cosas horribles que tuvo que hacer porque parecía lo correcto.

Firmar un papel no parecía muy diferente a atravesar a alguien con un chidori. Bien, realmente estaba exagerando con eso, pero estuvo muy cerca de sentirse exhausto de un modo similar.

— Ah, no deberías lucir así de cansado tan temprano, Hokage-sama — Shizune suspira contra la siguiente página, levantando el formulario que Kakashi firmó — Supongo que otra vez estaremos aquí hasta muy tarde.

Lo último que necesita es un recordatorio de su situación, aunque estaba arrastrando a Shizune a esto de todos modos. No podía enojarse con ella por la reciente guerra, el trabajo inconcluso de Tsunade y años enteros de pésimo gobierno por parte de Hiruzen.

— Supongo que sí — responde en su tono neutral, evitando pelear el apelativo de "sama" solo porque está demasiado exhausto incluso para eso.

— Probablemente tengamos que estar así al menos otros dos meses más antes de ponernos al día con el papeleo, ¡entonces finalmente tendremos uno o dos días libres a la semana!

La sonrisa de Shizune es tan agradable que Kakashi no tiene el corazón para decirle que, según sus propios cálculos, tendrían que seguir yendo diario por al menos cinco meses más antes de relajarse.

— Supongo que sí, entonces dormiré esas cuarenta y ocho horas seguidas — su sonrisa es una broma, aunque sus palabras no. Ya estaba ansiando acurrucarse en su cama para poder descansar. Dormir dos días seguidos no sería suficiente para recuperarse, pero era mucho más que las cuatro horas que estaba durmiendo al día.

— ¡Deberías aprovechar tu tiempo libre para hacer algo mejor! — El regaño de Shizune es suave, girando otra hoja frente a él — Yo ya estoy ansiando volver a las reuniones con nuestros compañeros, ¡detesto haberme perdido la fiesta de anoche!

El dedo de Kakashi se detiene por una fracción de segundo, apretando el lapicero antes de volver a firmar con aparente calma.

— ¿La fiesta? — difícilmente logra que su pregunta suene aburrida, extendiendo el papel lleno hacia el rostro de Shizune.

— Sí, ya sabes, Anko estuvo hablando mucho de ello, ¡toda nuestra generación estuvo ahí excepto nosotros dos! — Shizune suspira con fastidio, sin notar el frunce repentino de las cejas de Kakashi.

Nuevamente escribe su nombre en el renglón, tomándose su tiempo para contestar mientras trata de comprender lo que Shizune está diciendo. No tenía idea de qué fiesta estaba hablando, pero no creía que todos los de su generación hubieran asistido. De ser así, eso incluiría a Gai, y conociéndolo, sabe que Gai habría evitado una reunión de ese tipo estando todavía en recuperación.

Y si iba, definitivamente lo hubiera invitado.

— Ya veo — tararea, dando un golpe al lapicero contra el escritorio — Supongo que somos los únicos con un trabajo real, entonces.

Shizune se ríe de la broma, pero todavía parece decepcionada — Lo sé, es solo que... ¡incluso Yamato fue! Esto es tan injusto.

Kakashi no hace ningún gesto de sorpresa con la mención a pesar del sentimiento extraño que inunda su mente. Tenzou nunca fue tan cerrado como él, pero hasta donde sabía, nadie en esa reunión era su amigo.

La cosa más humana de todasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora