Capítulo 7: La Noche Que Todo Empezó

326 37 16
                                    

Después de una platica con la señora Park e intentar llamar a ese número y rastrearlo (que fue en vano), Minho no podía pensar en otra cosa más que en "Ese desgraciado...", después de lo que vieron en el video y escuchar las palabras de J. One no podía seguir tranquilo, necesitaba encontrar a esa niña ya.

-Chang

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Chang... Sabes que no me gusta verte así amigo... ~no tuvo respuesta del pelinegro~ Bien... Solo quiero decirte que no te preocupes por lo de ayudarme con el caso de la pequeña si no quieres... Buscaré a alguien más que me ayude o si no lo haré yo solo...

-¡NO! ¡Minho, no puedes hacerlo tu solo! ¡Ya te lo dijeron todos, es muy arriesgado atrapar a ese chico tu solo! ¡Te lo repito de nuevo, él está de-men-te! Te ayudaré con eso... Sirve que me distraigo un poco sobre lo que pasó con Felix... Aún sigo esperando que pasen las 72 horas para declararlo perdido... ¡¡NO ENTIENDO POR QUE CARAJO NO PUEDO REPORTARLO COMO PERDIDO DE UNA VEZ!! ~golpeó su mano contra el escritorio molesto~

-Chang... Olvídalo... Te veo en la noche para decirte que es lo que vas a hacer el Sábado...

-Bien... ~solo respondió eso y se despidió de Minho quien salió de la oficina del pelinegro dirijiendose hacia su oficina~

 ~solo respondió eso y se despidió de Minho quien salió de la oficina del pelinegro dirijiendose hacia su oficina~

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Vamos... ~estaba sentado en la silla de aquel escritorio, se había quedado con el celular de la señora Park (con su consentimiento) para esperar el próximo mensaje de J. One~

Estaba un poco perdido en sus pensamientos cuando un pequeño sonido de notificación lo sacó de ahí, agarró el celular que estaba frente a él y vió un mensaje de un número desconocido.

-¡BINGO!

Lo abrió rápidamente con una sonrisa esperando a que fuera una pista más sobre el paradero de la pequeña pero esa sonrisa se esfumó al ver que era solamente un mensaje poco relevante, la desesperación se lo estaba comiendo vivo.

-Mierda... ~volvió a poner el celular en el escritorio y siguió esperando a que otro mensaje llegara con la esperanza de que ese si fuera de J. One~

Psychopath Donde viven las historias. Descúbrelo ahora