MIRADAS - JENLISA ADAPTACIÓN

Capítulo 28

Lisa lo miraba con los ojos muy abiertos. Estaba completamente congelada y sin saber qué hacer, cuál movimiento escoger o sencillamente qué palabra soltar. Su mente estaba en blanco y debía verse como una tonta, pero su padre solo sonrió levemente, la misma sonrisa que ella tenía y volvió a invitarla a subir al coche.

"No". rechazó finalmente la propuesta.

"Lisa, vamos. No tienes tiempo y pronto Shin hye empezará a sospechar".

Con un gruñido abrió la puerta de copiloto y se subió al coche. No quería estar ahí, pero tenía demasiada curiosidad como para negarse rotundamente.

"He intentado hablar contigo desde hace tiempo". murmuró su padre sin verla a los ojos. "No me contestas las llamadas y Shin hye es muy... inflexible".

"Es porque no quería hablar contigo". mintió y se cruzó de brazos con la mirada al frente.

"¿Bambam sabe que los he estado llamando?" Lisa negó. "Es mi hijo y prácticamente no lo conozco. ¿No crees que tanto él como yo nos merecemos tener una plática aunque sea?"

"No. No lo creo". entonces le dirigió la mirada a su padre. "¿No tienes una orden de alejamiento o algo así?"

"¿Y crees que eso me alejaría de mis muchachos por cuánto tiempo?"

"Te declararon culpable". sus ojos se cristalizaron e intentó retener las lágrimas. "Un año después cuando por fin Shin hye entró en nuestras vidas e hizo que se empezara una investigación".

"Por homicidio culposo, Lisa. Exactamente eso fue lo que sentenció el juez".

"Lo mismo va".

"No, no es lo mismo. Además, reabrieron el caso. Quiero demostrar mi inocencia luego de tantos años, así esté libre y ya haya cumplido esa condena". Lisa bufó y se reacomodó en su asiento.

"Se demostrará que yo no maté a tu madre, Lisi. Te prometo eso".

"Mientras tanto, aléjate de Bambam y de mí. Ninguno te quiere en nuestras vidas".

"He hablado con él". volvió a girarse con las cejas muy arriba. "No pensaba decírtelo, pero lo hemos hecho. Él estaba patinando por la zona y no pude evitar hablarle".

"Pero él..."

"Pensaba que yo estaba muerto, sí, me lo dijo. Gracias por eso". le reprochó con sarcasmo. "Estuvimos un largo tiempo hablando y está enterado de todo. No me culpa de nada, Lisa, él sabe que fue un accidente".

"Él ni siquiera tenía un año de haber nacido". le siseó entre dientes, invocando toda su paciencia. "Era un bebé que no cuidaste y que, si no fuera por Hye, dudo mucho que estuviera hoy aquí".

"Los descuidé, no lo niego. Fui el peor padre ese año en que tu madre murió, pero yo no estaba bien..."

"Claro, la culpa te carcomía". le acusó con sorna.

"¡Basta, Lisa!" La manera de llamarla la intimidó un poco. "Sabes muy bien que yo amaba a tu madre. No la empujé por las escaleras como todos quieren hacerte creer. Está bien, pasábamos por un mal tiempo, pero no por eso iba a asesinarla, por amor a Dios. Todos los matrimonios pasan por crisis".

"Sí, pero no en todos los matrimonios el esposo lanza por las escaleras a la esposa".

"Tu madre se resbaló y yo ni siquiera estaba cerca de ella". se defendió respirando profundamente para no alebrestarse. "Hye no debió hacer esas falsas acusaciones que me costaron mi libertad".

"Ni siquiera las nombres, ¿vale? Son mucha mujer para tan poco hombre".

"Insúltame todo lo que quieras si eso alivia tu rechazo hacia mí, pero no te tapes los ojos para no ver la realidad. Contraté unos buenos abogados que ya están reabriendo el caso para probar mi inocencia".