Kento Nanami [Type of boyfriend]

❤️Primeras veces con Kento❤️

Su primera cita:

Kento estaba tan nervioso que sus manos sudaban, lo cual lo ponía peor por que estaba tentado a darte la mano, pero no quería que pensaras que era incomdo por ello, así que se mantenía a una distancia prudente.

Fuiste tú quien, para llevarlo a un lugar al que querías ir, lo tomaste de la mano y lo arrastrarse hasta el lugar, y no parecías querer soltarlo.

Eso atrapo el corazón de Kento por completo.

Su primer beso:

"No debí hacerlo" opinó el rubio.

"¡Fue increíble" le sigues recordando.

Los celos de Nanami siempre va a ser algo de lo que él se arrepiente —a veces— por las cosas que lo llevan a hacer, y la primera vez que te beso va a ser una de sus peores-mejores recuerdos que tienen juntos.

Kento te comento que olvidó su almuerzo una mañana en la que salio apurado, así que te pidió el favor de llevárselo ya que no le gustaba mucho la comida de los restaurantes de alrededor, y ese día, la panadería estaba cerrada. Aceptaste gustosa y esperabas pacientemente en una pequeña sala a que él bajará y lo recibiera.

Hasta ese momento, no sabias por que, pero Kento se acercaba furioso hacia ti con un paso algo rápido. Te sobresaltaste por un segundo hasta que te tomo de la cintura y te pego con fuerza hacia él y te beso.

Sus labios se movían lentamente, pero con tanta rudeza. Era la definición perfecta de quien se trataba Nanami Kento. Un hombre que parecía ser simple e incluso aburrido, pero que en verdad era uno apasionado que le robaba el aliento y hacia sus piernas temblar, justo como en ese momento.

Alguien se aclaró la garganta a su lado y los obligó a separarse. El rubio obedeció a regañadientes y se separó con una mordida de tus labios y un ronco susurro:

—Hablaremos de esto después.

El rubio confesó que escucho a unos compañeros de trabajo a lejos insinuar que, si la persona a la que esperabas no aparecía pronto, se acercarían a hablar contigo. Lo decían en un tono que para él no era muy agradable, así que se dejó llevar.

Su primer cumpleaños juntos:

Si bien Kento no le prestaba mucha importancia, la primera vez que celebró su cumpleaños como pareja fue una verdadera montaña rusa de emociones mayormente positivas. Jamás pensó que una celebración tan "poco importante" como él la consideraba pudiera ser así.

Primero despertarse con un desayuno sorpresa, que emociono un poco más a ti que él. Verlo comer con una sonrisa era lo mejor.

Después, harían lo que él quisiera, y él decidió dar un paseo por la ciudad SOLO CONTIGO. No quería a nadie espiandolos mientras pasaba un tiempo con su esposa. Iba a ser especial.

Al final del día y llegar a casa, sus amigos le hicieron una fiesta sorpresa que planearon con tu permiso. Kento estiró los labios en cuento vio a todos —Satoru— ahí, pero aún así, estaba contento.

Por fin en la noche fue su última sorpresa —el regalo favorito de Kento—. Te vestida con un traje ajustado de maid que resaltaba las partes favoritas del rubio —todas—. Sus ojos casi salían de sus cuencas mientras te acercabas y decías estar completamente a su disposición.

Justo cuando estabas sentada sobre su regazo, sosteniéndote de sus hombros, tan cerca de sus labios, Nanami supo que su cumpleaños sería el día más esperado del año para él.

Y su favorito también.

Su primera vez:

Esta sí es una anécdota que a Nanami le da gusto recordar y por la que muchas veces sonríe a la nada cuando se distrae y este llega a su cabeza de repente.

En ese tiempo ambos ni siquiera vivian juntos —por que él seguía repitiéndose que no pensaba encariñarse mucho contigo—, pero la tensión era tan alta que para ambos ya era asfixiante.

Esa vez, estaban en casa del rubio pasando el rato. Una tormenta no te dejaba moverte de ahí y, como iban las cosas, tendrías que pasar la noche entera en su casa.

—Puedes dormir en mi habitación, dormiré en el sofá —dijo él. Pensaba que no le refutarias nada y acatarias su petición como una chica callada y obediente.

—Pero hace tanto frío... No quiero dormir sola.

Kento amó, ama y amara por siempre esa bendita noche. Ahora cada día lluvioso está extrañamente feliz.