Daddy's Boy ⎯⎯ [ EndeHawks ]

-02-

Una vez que Touya se fue siguió lavando y ahora también lo que usó para cocinar, hasta que sintió a Keigo acercarse con su propio plato.

_No le molesta que me quede ¿no, Enji-san? –preguntó con un tono bastante coqueto, como insinuándose, pero no funcionaba en el pelirrojo pues ya estaba acostumbrado a eso, aunque no negaba que le ponía nervioso a veces.

_No, ¿vas a estar en cuarto de Touya? –preguntó casualmente mientras casi terminaba de lavar todo.

_Sí, pero puedo estar en el suyo si quiere –respondió al instante, guiñándole un ojo mientras se inclinaba hacia el mayor, admiró como los músculos del hombre se tensaban y cerraba un momento los ojos, como recuperando la compostura.

_Dame tu plato. –solo respondió eso de manera brusca, evitando los claros coqueteos del menor; Keigo le entregó su plato pero no se fue, solo se quedó ahí, mirando a Enji con deseo, y esa mirada tan intensa era la que ponía mal al pelirrojo, porque sentía fuertemente como se lo comía con la mirada, no lo ponía incómodo pero era extraño.

_Disculpe, ¿lo estoy molestando, Enji? –preguntó, realmente no se detendría, quería llegar a cierto punto, y aunque se estaba precipitando con todas sus palabras no se podía contener, y menos si en la mesa, por unos pequeños segundos, había sentido algo cambiar en la mirada del Todoroki mayor.

_Sí, ahora vete de aquí. –habló de forma dura, con el ceño fruncido y apretando los labios, todo le molestaba siempre, y siempre estaba enojado con todo, al menos eso era lo que su cara decía, pero era especialmente Keigo quien más lo irritaba, era como... sentirse desesperado al escuchar su voz, verlo lo hacía sentirse extraño, como si quisiera agarrarlo y zarandearlo.

_Está bieeeen, lo siento, Enji-san, no sea tan amargado. –se "disculpo" pero no se movió de su lugar, aún estaba mirando a Enji con ganas, y el pelirrojo no le volvió a decir nada, tampoco se iba, claro, pues no terminaba de lavar aún.- y bueno, ¿A dónde nos llevará de viaje?

_No lo sé, a donde quieran, aunque creo que Shoto y Natsuo preferirían no salir de casa antes que ir conmigo a algún lado... -comentó con un poco de pesadez en sus palabras, incluso suspirando, no importa cuánto se esfuerce, sus hijos jamás lo mirarían con buenos ojos más que un padre violento y agresivo, y él lo sabía, pero también sabía que había cambiado, pero al parecer no era suficiente.

_No, no, Enji... no ponga esa cara –se acercó un poco más al mayor para tomar sus manos y acariciarlas gentilmente, le rompía el corazón verlo así; Todoroki lo miró con algo de asombro, a decir verdad, no conocía el lado gentil y dulce del rubio, para él solo era el chiquillo molesto e imprudente de siempre- en parte puedo entenderlos... mi padre... bueno, él era prácticamente un delincuente, me hacía cosas que no quiero recordar y si él viniera justo ahora a pedirme perdón de rodillas lo que haría sería darle un buen golpe. Pero usted no es como él, jamás fue como él, usted de a poco comenzó a esforzarse, a cambiar tanto por ellos como por usted mismo, y yo lo admiro por eso, yo sé lo mucho que te esfuerzas, y lo mucho que sufres... siempre te he estado viendo.

Enji no sabía cómo reaccionar a esas palabras, jamás nadie le había hablado así ni lo había reconocido como alguien que se esfuerza, ni siquiera él mismo podía verse con buenos ojos por más que cambiara, era extraño, el sentimiento era extraño, no era como si uno de sus hijos le dijera eso, era diferente, era la voz de alguien que lo veía diferente; suspiró sin notarlo y agachó la mirada, en parte, se sentía un poco avergonzado.

_Gracias, Keigo. –respondió simple, manteniéndose en su lugar, sintiendo que el rubio se acercaba lentamente, pensó que iba a atacar sus labios ahora que se encontraba medianamente indefenso, pero no, se lanzó a sus brazos, Enji lo recibió con sorpresa pero no lo alejó, correspondió aquel abrazo, sintiendo el cuerpo del menor contra el suyo, se sentía pequeño, le pareció tierno.