Daddy's Boy ⎯⎯ [ EndeHawks ]

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Y la sangre se les heló, Enji jamás sintió tanto pavor en su vida, la incertidumbre del miedo que le esperaba era algo terrorífico, ni siquiera quería girar a ver a la mujer que tan solo hace un rato cocinaba junto a él compartiendo sonrisas y buenos recuerdos, ¿Qué tan cruel y fría era para poder fingir tan bien en aquel instante?

No pudo pensar más en ello porque la albina ya se encontraba frente a ellos, los miraba con ninguna expresión en particular, el pelirrojo pudo entender o que significaba la frialdad con una sola mirada, y ante el inminente peligro quiso proteger al rubio, pero el rubio a su vez quiso protegerlo a él porque se puso en frente y la expresión de Rei pasó a ser de sorpresa, o eso parecía pues solo levantó las cejas.

_Touya, cariño, me estoy sintiendo un poco mal por lo de ayer, y necesito mis pastillas. –habló de repente con ese amable tono de voz que era característico de ella, Touya justo estaba pasando a buscarlos pues se le hizo extraño no escuchar ruido alguno- pero las olvidé en mi casa... pero para que no vayas hasta allá solo cómpralas en una farmacia de aquí cerca.

_Claro, ¿cuál es la receta? –Entonces se acercó y no prestó atención a las caras pálidas del pelirrojo y el rubio detrás de su madre.

Enji pudo observar un cambio en la cara de Rei, tan fingido que le enfermó, casi sintió que estaba esperando esa pregunta.

_Oh... no la recuerdo... -agachó la cabeza con pena y Touya solo suspiró.

_No hay problema, yo le llamo a Natsu para que me diga o en todo caso voy a tu casa rápido. –Rei sonrió y asintió- ¿Vamos, Hawks?

_Ah... yo...

_Keigo va a quedarse porque necesito que me ayude en algo.

_Oh... bueno, ya vuelvo entonces. –y así fue como se deshizo rápido y fácil de Touya.

Entonces volvió a girar hacia ellos y con un gesto les pidió que la siguieran, no se opusieron, fueron a la sala y en un momento Rei llegó con el juego de té.

_Creo que hay un temita que tenemos que tratar. –la imagen de señora poderosa nunca le quedó tan bien como ahora- ¿no dirán nada?

_Rei... no sé qué estás queriendo hablar o a qué quieres llegar pero por favor no andes con rodeos y ve al punto. –a decir verdad ese tipo de asuntos lo desesperaban, y más porque él no era un hombre con paciencia.

_Bien, creo que está bastante claro que quiero hablar de lo que... hicieron anoche. –Tal parecía que le afligía aquello, ¿acaso tendría asco?

_De acuerdo, ¿qué quieres saber? –Enji se cruzó de brazos al lado de un Keigo que temblaba sin saber que decir, le daba miedo, mucho miedo lo que pudiera pasar, su pierna comenzó a moverse de arriba abajo en desesperación, Enji notó esto y colocó su mano en la rodilla del menor para calmarlo, Keigo sintió que podría llorar de lo seguro que se sentía en ese momento.

_Creo que me parece muy bajo de tu parte aprovecharte de esta situación... -comenzó la albina.

_Explícate.

_Lo que quiero decir es que me parece muy bajo de tu parte aprovecharte de los sentimientos de Keigo solo para molestarme, Enji. –Dio un sorbo decente a su té mientras seguía pensando en sus palabras- sé que vamos a divorciarnos y sé que realmente no querías esto, pero tienes que entender que es lo mejor para ambos el separarnos, y no puedes aprovecharte así de los sentimientos de esta criatura, ¿y si quiera te parece correcto? Le doblas la edad, es solo un niño y tú bien sabes que Touya está enamorado de él.

Enji no podía creer lo que oía, entendía lo que quería decir hasta cierto punto, pero se estaba saliendo de contexto por completo, ¿esa era la verdadera cara de Rei? Uno nunca termina de conocer a las personas...