،̲،̲ 𝐓𝐫𝐲𝐬𝐭 ‣ Minsung.˖𝄒𝄒

08

Jisung corría por los pasillos del castillo con rapidez hasta visualizar la puerta de su alcoba. Al estar frente a esta toco repetidas veces hasta que Seungmin le abre.

— ¡Jisung! — exclama el omega mayor.

El rubio entra a la habitación y rápidamente se quita la capa guardándola en su armario.

— Pon tu pijama rápido. Hace un rato tu padre vino y dijo que quería verte, que te despertara mientras el preparaba un té.

Jisung se coloco aquel pijama de seda blanco con rapidez y escondió su ropa sucia bajo su cama.

— Jisung, hueles a coco y menta — dice el mayor olfateando el aire.

En ese momento el rubio maldijo a su lobo por impregnarse el aroma del alfa, no iba a tener tiempo de lavarse y quitar aquella esencia de sobre el.

La puerta siendo tocada logra sobresaltar a ambos primos. Seungmin es quien abre lentamente.

— ¿Jisung?

— Estoy aquí, papá.

— Perdón por despertarte, hijo. Solo quería asegurarme de que...

— ...De que no escapara como ayer — completo el rubio.

— Espero que entiendas por que hago esto, Jisung.

Dijo para después volver a cerrar la puerta y retirarse mientras soltaba un suspiro de total alivio al saber que su hijo estaba aun en el castillo.

— Será mejor que busques una manera de quitar ese aroma de ti

— ¡Tú! ¡Imprégname con tu aroma!

— Jisung... no se si eso se pueda.

— ¡Hay que intentarlo!

Ambos omegas se dirigieron a la cama del rubio y se recostaron juntos, abrasándose uno al otro. El castaño inmediatamente soltó su aroma, llenando la habitación con el olor se jazmín y manzana que tanto lo caracteriza.

El par quedo dormido profundamente, rodeados por el tranquilizante aroma que los envolvía.

☁︎𓂃 ⋆

A la mañana siguiente ambos príncipes omegas caminaban por los pasillos del castillo camino al jardín del castillo tras haber terminado el desayuno. Afortunadamente el aroma de menta y coco había sido totalmente escondido por el del jazmín y manzana del mayor, haciendo que nadie en el comedor pudiese sentirlo.

— ¿Cuándo se volverán a encontrar?

— En una semana. Por el momento no quiero que tu te metas en problemas por eso — suspira el menor.

— Ayer fue un poco divertido poder encubrirte, pero también tuve miedo — confiesa Seungmin.

— ¿Cuando volverás a Ulsan? — cuestiona Jisung.

— Creo que en unos días, Jisunggie. No podré encubrirte a la próxima...

El animo de ambos decae un poco, eran muy pocas las veces que se podían ver por lo que siempre trataban de pasar tiempo juntos cuando podían, pero ahora serían nuevamente separados.

— ¿Volverás pronto?

— Tratare de convencer a papá para que me deje volver — sonríe el mayor.

El rubio solo asiente y voltea a ver el cielo, notando que se estaba poniendo nublado, dando indicios de una próxima tormenta.

— Entremos — comenta Seungmin al notar lo mismo que el rubio.