Jisung veía desde la ventana del carruaje lo hermoso que era el pueblo, veía a algunos niños pequeño jugar entre ellos corriendo, algunas parejas pasear mientras se agarraban de la mano y a algunos otros platicar a gusto con sus amigos.
La gente de al rededor empezaron a observar curiosos el carruaje, el rey pocas veces salía del castillo por asuntos importantes y ni hablar del príncipe, a el solo lo habían visto aquella vez que escapo.
La puerta le es abierta al omega y este baja con la ayuda de un guardia. Los pueblerinos jadearon sorprendidos cuando vieron que el príncipe estaba allí presente, observando con curiosidad el alrededor.
Jisung veían fascinados todo; la ultima vez que escapo era de noche, por lo que no había podido apreciar adecuadamente el paisaje y lo hermoso que era Busan.
El omega avanzó unos pasos e inmediatamente algunos guardias se posicionaron detrás de el. Chan, por otro lado, se acercó hasta estar a un lado del rubio y así empezar a seguirlo de cerca.
— ¡¿Jisung?! — el príncipe escucho una exclamación.
Todos voltearon a ver quien había sido la persona que se había atrevido a hablarle con tanta informalidad al príncipe. Por otro lado, el omega solo sonrió cuando vio a su amigo acercarse.
— ¡Seonghwa! — vocifero el omega.
— ¡Pensé que nunca más te volvería a ver!
El alfa se acerco más con intención de querer platicar con el rubio, pero inmediatamente se detuvo cuando noto a los guardias poniéndose alertas y acercando sus manos a las armas que portaban con ellos.
— No, el es mi amigo. No me hará daño — el príncipe da la orden.
— Majestad, su padre nos pidió protegerlo de cualquiera — se excusa Chan.
— El no me hará daño — repite el omega.
Jisung se acero al alfa, quien hizo una leve reverencia cuando noto al menor acercándose a el.
— ¡Jisung! — escucha otras voces.
Cuando el rubio volteo noto que estaban los demás con los que había convivido aquella noche que escapo, pero noto que tres chicos más que no conocía los acompañaban.
— Majestad ¿Ellos tienen permitido acercarse? — cuestiona un guardia.
— Si, ellos también son amigos — sonríe el rubio.
— ¡Jisung, la otra noche nos quedamos preocupados por ti! — Wooyoung se acerco al menor.
— Hyung... ¿Cómo es que conocen al príncipe? — susurra uno de los desconocidos para el rubio.
— La noche del aniversario el estuvo aquí y hablamos — explica San acercándose.
— ¿Cómo es que te dejaron salir? Pensé que el rey no te lo permitía — cuestiona Yeosang
— Papá me dejo salir de vez en cuando.
— ¡¿En serio?! ¡Eso significa que nos veremos seguido! — exclama Seonghwa feliz.
— ¿Qué quieres hacer primero? Hay tanto que ver aquí en Busan.
— Y-Yo quería... comprar de esa cosa esponjosa que comí en el festival — comenta Jisung tímido.
— ¡Algodón de azúcar! ¿Realmente te gusto, eh? — comenta Hwa.
— Por cierto... ellos son JinYoung, BamBam y YoungJae — presenta Yeosang.
— ¿BamBam? — cuestiona por el extraño nombre.
— No sabrás pronunciar mi verdadero nombre, es complicado — dice este avergonzado.
Jisung solo asiente con una sonrisa y el grupo de amigos empieza a dirigirse hacia el mercado. Ya estando allí Seonghwa llevo al príncipe hasta donde se encontraba aquel esponjoso dulce que tanto había encantado al rubio.
Después de conseguir su tan deseado dulce los demás se encargaron de darle un recorrido por el pueblo al príncipe. La gente de al rededor veían confundidos como el omega estaba fuera del castillo y sobretodo veían a aquellos chicos acompañándolo.
Cuando el cielo empezó a obscurecer el pequeño grupo de amigos empezó a dirigirse hacia el centro del pueblo nuevamente.
— ¡Espero verte pronto, Jisung! — exclama Seonghwa.
— Yo también espero poder venir pronto.
El rubio subió al carruaje y desde allí sus amigos se despidieron con sus manos, siendo correspondidos con una sonrisa.
El camino al castillo fue corto, Jisung veía las casas y algunos arboles desde la ventana y sin poder evitarlo, su vista se dirigió hacia aquel extenso bosque que apenas podía ver desde donde estaba. El omega sintió a su lobo chillar triste cuando recordó que aun faltaba para poder encontrarse con ese alfa que había conocido.
☁︎𓂃 ⋆
— ¿Puedo ir?
— Por cuarta vez en el día: no, no iras.
— ¡¿Por qué no?! ¡Yo también quiero ver a Jisung!
— Lix, la única vez que fuiste te fue mal. Mamá y papá te castigaron — suspira fastidiado.
— Tener prohibido ir a la biblioteca no es castigo — refunfuña el menor.
— Felix, todos sabemos que te encanta leer — se burla el mayor.
— ¡Bueno si! Pero de todos modos ya estoy castigado ¿De qué me afecta ir ahora?
— Pero aun así, voy a ir a ver a Jisung después de una semana
— Ohh... ya entiendo, tú sucio alfa — ahora el omega tenía una sonrisa en sus labios — Quieres tiempo a solas con tu omega; es entendible, es normal en las parejas hacer esas co...
Minho inmediatamente cubrió con su mano la boca de su hermano cuando noto por donde iba aquella conversación. El alfa frunce el ceño y con una mirada le advierte a Felix que no siga diciendo ese tipo de cosas.
— El sucio eres tú. Ya ve y dile a Hyunjin que te ayude en tu próximo celo — el mayor suelta una risa.
El de cabello rizado solo mira ofendido a su mayor y no tardo en darle un fuerte golpe en la nuca que logro quitarle esa sonrisa del rostro al alfa.
— Ya ve al encuentro con tu omega, yo se que te ha de estar esperando. Has pasado una semana completa quejándote de no verlo.
El alfa solo rueda sus ojos molesto por las palabras de su hermano, que por cierto eran verdaderas. En toda la semana su lobo no había parado de pedir por ver a aquel rubio omega que conoció en el lago del bosque.
Aquella noche en la que lo conoció había estado un poco estresado así que le había pedido a los guardias que lo dejaran solo. El solo recuerda estar paseando cuando el aroma a durazno y vainilla llego hasta el, haciendo que su lobo se remueva y lo incitara a ir hacia la fuente de ese dulce olor.
Cuando vio al chico se había sobresaltado un poco, sobre todo cuando se dio cuenta de que era un omega. Los omegas y alfas en Daegu tenían prohibido acercarse al bosque, solo los guardias junto al príncipe podían ir por las noches para hacer la típica vigilancia.
— Su majestad, es hora de irnos — la voz de un guardia lo saco de sus pensamientos.
El azabache asiente para después montarse en su caballo y cuando da la orden, el grupo empieza a moverse hacia el bosque. Minho siente a su lobo cada vez más ansioso por poder reencontrarse con Jisung.
Solo espera...
⋆ ♥︎ 𝐝𝐞𝐚𝐭𝐭𝐡𝐦𝐞𝐭𝐚𝐥𝐥 🌨 !!
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،̲،̲ 𝐓𝐫𝐲𝐬𝐭 ‣ Minsung.˖𝄒𝄒
Fiksi PenggemarⰔ ᯓ Dos pueblos en guerra y dos príncipes enamorados. Un lago era el testigo del amor de ambos príncipes pertenecientes a distintos reinos en guerra, un amor que debía mantenerse en secreto. ִֶָ › minho alfa ⋆ jisung omega. ִֶָ › omegaverse/ au; h...