،̲،̲ 𝐓𝐫𝐲𝐬𝐭 ‣ Minsung.˖𝄒𝄒

11

El rey de Busan caminaba hacia la biblioteca del castillo, estaba dispuesto a dejar sus propios miedos y dejar de apoco que su hijo fuera libre. Lo dejaría ir de vez en cuando al pueblo; aunque claro, siempre teniendo la compañía de algún guardia.

Han JeongSu llego hasta su destino y allí vio a su hijo leyendo un libro sobre uno de los blancos sofás de la biblioteca. El alfa se acerco a su hijo sin que este se diera cuenta y se sentó a su lado.

Jisung se sobresalto un poco cuando sintió el sitio a su lado hundirse, se sorprende cuando ve que su padre estaba frente a el. El omega notaba que su progenitor se encontraba pensativo y algo preocupado.

— ¿Sucede algo? — pregunta el omega.

— Jisung, te hare una pregunta, pero quiero que me contestes con sinceridad.

El rubio solo asiente observando fijamente a su padre. Jisung cerro su libro y lo poso sobre una mesa de cristal frente a el, dandole completamente su atención al alfa.

— Aquella noche en la que escapaste, tú... ¿Conociste a algún alfa?

El omega se puso nervioso, pero trato de controlarlo. Su padre no podía saber de Minho, no podía enterarse de los encuentros que tuvo con el; el solo pensamiento de saber que su padre se entero de aquello le causaba escalofríos al menor.

— ¿A que te refieres con alfa? Por que... me hice amigo de algunos en el tiempo que estuve en el pueblo.

— Me refiero a alguien que veas de una manera distinta, como pareja.

— No, solo hice amigos en aquel tiempo, papá — Jisung se sintió mal por mentir, pero no dejaría que su padre se enterara de Minho.

El alfa de repente se puso pensativo, poniendo nervioso y ansioso al omega a un lado de el. JeongSu estaba pensando seriamente en si dejar que su hijo saliera o no del castillo; sabía que el hecho de estar encerrado agobiaba a su hijo y lo había comprobado con aquella vez que escapo.

Su intención jamas había sido hacer que su hijo se sintiera mal o siquiera llegase a odiar estar en castillo; el lo hacia para protegerlo, por que no quería que su cachorro sufriera el mismo destino que su fallecida omega. Sin embargo, solo había logrado hacer que Jisung se sienta como un prisionero.

— Yo... estuve pensando demasiado y creo que...

— ¿Qué...? — pronuncia el omega cuando nota que su padre deja de hablar.

— Te dejare salir de vez en cuando del castillo.

El rey jamas espero que la reacción del omega fuera abalanzarse hacia el y abrazarlo mientras reía y susurraba demasiados gracias. En ese mismo momento se dio cuenta de lo desesperado que estaba su hijo de poder salir.

— ¡Gracias, papá! — exclama y le da un beso en la mejilla al mayor.

El omega agarra el libro sobre la pequeña mesa y se va de la biblioteca dando pequeño saltos. En aquel momento el rey le agradecía internamente a DongHae por hacerle ver como verdaderamente se sentía su hijo.

☁︎𓂃 ⋆

Al día siguiente Jisung estaba en la entrada del castillo despidiéndose de Seungmin y sus tíos. Era hora de que ellos regresen a Ulsan para seguir gobernando.

— Regresare pronto, te lo juro — susurra el castaño.

— No quiero que te vayas... — responde en voz baja el rubio.

— Te extrañare, Jisunggie. Espero que a ti y a tu alfa les vaya bien.

El menor solo asintió y vio como sus familiares subían al carruaje que los llevaría nuevamente a su reino. Jisung suspiro, pero de pronto una sonrisa se instalo en su rostro al recordar que aquel mismo día su padre le había dado el permiso de ir al pueblo, claro que acompañado de unos guardias, pero aquello no quitaba el hecho de que el omega se sienta feliz por poder salir.

— ¿N-No te quieres quedar en el castillo? — susurra el rey.

— ¡No, quiero ir! — contesta eufórico.

El alfa solo suspira y asiente, se lo había prometido ya no podía negarse. Su lobo interno gruñía diciendo que no lo dejara ir, pero debía dejarlo, su hijo estaba tan feliz de visitar el pueblo.

— Ten, aquí hay monedas de oro por si quieres comprar algo en el mercado — el alfa le extiende una bolsita al menor.

Jisung toma con una gran sonrisa el objeto con monedas. El rubio se acerca a su padre y lo abraza, el mayor corresponde el gesto rodeando la cintura del más bajo.

— Cuídate, hijo — dice dejando una caricia en el rubio cabello.

Los guardias al rededor veían enternecidos aquella escena de padre e hijo. Repentinamente, Jisung da media vuelta y se acerca al carruaje que lo llevaría al pueblo.

— Chan, confío en ti para que lo cuides.

— Si, majestad — el de cabello color arena hace una reverencia.

El alfa había sido nombrado el guardia personal de Jisung cuando se dieron cuenta de que él era el indicado para cuidar al príncipe del pueblo. El rey veía desde la entrada como el carruaje donde estaba su hijo empezaba a alejarse.

— Estará cerca, majestad. Nada le pasara — DongHae trato de reconfortar a su rey.

— Mi lobo no me deja tranquilo — suspira el mayor.

— Su lobo solo se niega a alejar a su cachorro, pero vera que el omega Jisung regresara a salvo — e internamente el alfa quería creer en aquellas palabras.

⋆ ♥︎ 𝐝𝐞𝐚𝐭𝐭𝐡𝐦𝐞𝐭𝐚𝐥𝐥 🌨 !!

Que estupida me siento JAJSJJAJS, se me había olvidado la parte 11 y nunca me di cuenta.