Aquí en el lago puedo sentirme cerca de Fortunata. Ella una vez me dijo: "siempre que veas el azul y el verde, sabrás que estás en casa". Por eso construí mi casa aquí, hace cincuenta años. Me da paz este lago, lleno de muchas plantas verdes, me recuerda a ella.
Cuando era más joven, me bañé desnudo en el lago, para sentir lo que ella sentía cuando lo hacía. Por momentos la sentí acompañarme. Pero eso acabó cuando envejecí y decidí buscar otra manera de sentirla cerca. Así que ahora, cada vez que como en la mesa, pongo un ramillete de nueve flores rosas y dos blancas, nuestro 9-11.
Sus padres murieron hace muchos años, así que me quedé acá solo. Nadie me visita y no visito a nadie. Vivo mi vida plagado de tristeza, aunque sea lamentable, pero nunca me perdonaré por haberla perdido. Aún recuerdo su rostro delicado, sus labios suaves y su hermoso cabello naranja. Recuerdo la sensación que me producía tenerla cerca, era una mezcla de amor, emoción y pasión. Ella lo era todo para mí.
Pero también recuerdo algo más: sus gritos y el olor a piel quemada mientras moría en la hoguera. Esas cosas me atormentan. Nunca más pude comer animales, cocinarlos me producía asco y miedo. He procurado vivir en el campo con serenidad y recato, como ella hubiese querido. Y aunque mi dolor es enorme, nunca me he refugiado en el alcohol, como lo hacía mi padre cuando vivía. He preferido la promesa que le hice a mi madre, donde le juré que sería mejor hombre que mi padre. He procurado esforzarme, puesto que ya fallé cumpliendo una parte de esa promesa: no pude proteger a Fortunata ni a mi hijo.
Espero que esté donde esté Fortunata, no me guarde rencor. Ya que la sigo amando con la misma intensidad y eso no cambiará nunca. Su recuerdo es tan hermoso como doloroso. Lamento haberla perdido, nunca encontré a nadie como ella. Tampoco esperaba hacerlo. Preferí envejecer solo, y esperar a reunirme con ella algún día. Celebro cada vez que veo una cana en mi cabello o mi piel más arrugada, puesto que significa que mi hora de partir se acerca y que estaré pronto con ella.
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SIETE EXISTENCIAS || La primera: el amor arde
Ficción históricaEl amor entre Fortunata y Ricardo no es precisamente lo que espera la sociedad de la Edad Media. Aunque comienzan a su manera, al final, ellos solo desean una vida en el campo, unidos en matrimonio y rodeados de muchos niños ¿Podrá su amor soportar...