❇️ CAPÍTULO 9.

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¿MENTIRAS PIADOSAS?

Solo pocas horas de descanso había tenido la agente Elizabeth, los rayos solares atravesaron el gran ventanal que tenía en su habitación, dándole directamente al rostro, provocando que despertara. La noche anterior no había tenido la oportunidad de cerrar las cortinas, su cansancio fue más que después de haber cruzado la entrada de su habitación y cambiarse de ropa, se tumbó directamente en su cama para descansar.

Luego de estirarse un poco aún sobre su cama, tomó un gran respiro incorporándose para comenzar su día. El timbre de su celular le anunciaba una nueva llamada, miró la pantalla y contestó al darse cuenta que se trataba de su compañera de trabajo Valentina.

— Buen día. —saludó Valentina, recibiendo el mismo saludo por parte de Elizabeth— Tengo noticias que no pueden esperar.

— Te escucho.

— Conseguí investigar más sobre la entrevistadora exclusiva de la familia Zambrano, la señorita Natalia Bustamante. Genesis nos dijo que había hablado con el maquillista, quién posiblemente sea testigo de que Nicole sea víctima de violencia.

— Sí, lo recuerdo.

— Bien, ayer después de salir del trabajo contacté a un amigo que trabaja ahí y me comentó que han despedido al maquillista. Hoy por la mañana, hace unas horas, llamé a las oficinas de la revista para ver si podíamos hablar con Natalia Bustamante, no lo conseguí, pero su asistente me ha dicho que no podría hacerlo porque debía ir a la empresa de los Zambrano.

— ¿Para qué ir? Se supone que ella solamente les hace una entrevista cada vez que hay un evento importante.

— Exactamente, también ¿por qué despedir al maquillista?

— Iré a la empresa de los Zambrano, después a la unidad.

— De acuerdo, te veremos en la unidad después. Seguiremos investigando.

— Sí, gracias por avisarme.

— No es nada, nos vemos. —se despidió para después colgar la llamada.

Al terminar la llamada con Valentina, una de las detectives, se levantó de la cama para prepararse y comenzar con otro día de investigación. Una ducha rápida y luego prepararse algo sencillo para desayunar fue lo que hizo para finalmente tomar las llaves de su auto y salir de su casa.

Con su objetivo en mente de llegar a las empresas Zambrano para hablar con Bruno y de alguna manera poder encontrarse con la entrevistadora de ellos, sin desviarse del camino minutos después se estacionaba frente al gran edificio.

Subió al elevador para presionar el botón del quinto piso, sabía exactamente como llegar. Segundos después las puertas del elevador se abrieron, miró a personal de la empresa yendo y viniendo de un lado a otro con su vista centrada en algún documento o alguna pantalla que pertenecía al mobiliario de la empresa. Dió pasos hacia adelante saliendo del elevador para comenzar a caminar en la gran sala de espera de la empresa, notó como algunas personas la observaron al llegar, no le incomodaba, pero suponía que era por la forma de vestir que tenía. Las mujeres de ahí vestían el uniforme de la empresa, algunas que al parecer cumplían con el papel de modelos, vestían cosas de la temporada, en cambio ella, se acostumbraba a vestir con algo más cómodo, eso incluía sus botas, los tacones no eran una opción en su vestimenta.

Al llegar con quién sabia que era la secretaria de Bruno, se detuvo al frente para preguntar si podría recibirla en ese momento. Recibiendo una sonrisa amable de la secretaria, le pidió que esperara un momento, tomó el teléfono del escritorio y se comunicó con Bruno, anunciando la presencia de la inspectora Villalobos. Sin dudarlo y sin hacerla esperar, al escuchar el nombre de quién lo esperaba, le pidió a su asistente que la dejara entrar.

𝐌𝐈𝐋𝐋𝐎𝐍 𝐃𝐄 𝐌𝐈𝐋𝐋𝐀𝐒.  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora