AROMA [YoonMin]

• 30 : La hora de la verdad •

La respiración del omega se entrecorto, le costaba mucho tratar de tomar aire de la mejor manera posible para poder respirar, pero las lágrimas se lo impedían, aquel dolor en el pecho lo estaba lastimando y el gran nudo que trataba de tragar. La molesta bola de aire que se anudo en su garganta solo lograba que sus respiraciones fueran mas lentas e irregulares. Posó una de sus manos en su pecho, donde sentía un dolor aun mayor mientras que seguía llorando.

Parecía que no tenía fin alguno la catarata de sentimientos y sensaciones que en el cuerpo del omega se instalaba. El hombre frente a el solo lo miraba con preocupación indicando cosas que el omega muy vagamente escuchaba.

Las imágenes del pasado lo tenían atado, demasiados sucesos que atormentaba su mente a cada instante, quería que parara, quería dejar de sentirse tan miserable, afligido y tan lleno de impotencia... deseaba poder sacar su propio corazón del su pecho para que dejase de doler tanto. Llevó ambas manos hacia su cabeza tratando de frenar la viva imagen de Yoongi en el momento de su muerte; aquel suceso lo había matado emocionalmente.

Jimin había perdido todo, su hermano, un cachorro... el cachorro de Yoongi. Su alfa ya no estaba, había muerto o mucho peor, lo habían matado frente a sus ojos. Aún podía ver aquellos ojos que solo querían transmitirle calma antes de que perdieran color y fueran cerrados por inercia por sus párpados tras su muerte.

Las personalidades estaban revueltas en la mente del omega tras volver de la experiencia vivida en el pasado, porque Jimin aún no había superado aquella muerte... creía firmemente en ese pequeño momento de confusión, que Yoongi había muerto, que había perdido todo y a todos. Pero Jimin estaba ahí, el aún seguía vivo, recordando lo que cree que fue parte de su vida, lo cual tan solo era un hecho de su vida pasada de hace muchos siglos donde los hombres lobo podían cambiar de forma. Donde la tecnología de ahora no existía y donde su final feliz no se dio como quería.

- Jimin... - el hechicero lo llamó nuevamente, pero el omega seguía sin contestar. Porque a pesar de estar medio consiente, su mente se iba a cada instante, jugando con el cada vez que trataba de superarlo... seria muy difícil y el lo sabía, se lo habían advertido pero jamás había imaginado tal monstruosidad. No, claro que no... sin embargo, aun así no se arrepintió de saber sobre su vida pasada.

Se había sentido tan real, el dolor, el amor...todos aquellos sentimientos que fue explorando a lo largo de los recuerdos que vivió en carne propia, porque para el se sintieron así y esa era la razón por la cual se hallaba tan consternado.

- Yoongi...- sollozo mientras se abrazaba asi mismo y se mantenía aun de rodillas sobre el piso - Yoongi... - volvió a llamarlo, quería verlo, necesitaba verlo, asegurarse de que aun seguía con vida, porque su Yoongi aún estaba con el...

- Tranquilo - el hechicero mostró un poco de calma en sus palabras, se había asustado bastante por la reacción del omega. El también había visto aquella visión y comprendía cuánto le había dolido a Jimin. Sufrió mas que su hermano, pensó. No tenía idea de la magnitud del daño que le había causado aquel ser nefasto y mucho menos el reaccionar de Jimin.

- Quiero ver a Yoongi - repitió desesperado, trato de levantarse pero sus piernas temblaban como gelatina. Sin embargo, con ayuda del hechicero Jimin pudo lograr volver a sentarse en la silla a lado de el.

- Jimin

- Quiero verlo, lo necesitó - suplicó - El tiene que estar con vida - su vista se empañó y no lograba ver la expresión del mayor por las lágrimas que emanaba. Jimin estaba inquieto, su lobo estaba reclamando a su alfa aullando dentro suyo y a la vez demasiado vivo lleno de rabia para acabar con aquel ser que acabó con la vida de Yoongi.