• 15 : Gustar •

10.1K 1.3K 249
                                    


•🌼 Maratón 7/7 🌼•

- Respira... - se animó asi mismo - Solo ve Jimin - volvió a hablar y dio otro paso más, acercándose a la cafetería Butterfly.

Se encontraba demasiado nervioso, aun más que la primera vez que fue a este. Respiró hondo e ingresó a la gran cafetería y esperaba con miedo que los nervios no lo traicionaran para decir todo lo que Yoongi debía escuchar.

Tan solo dió unos cuantos pasos mas y la fragancia a un delicioso Capuchino se coló en sus fosas nasales e ingresó a todo su sistema. Jimin amaba esa bebida, Yoongi casi siempre le preparaba una al finalizar su jornada de trabajo. Vio pasar por su vista a las meids del café con varias órdenes y demasiadas concentradas en ello, como para darse cuenta de la presencia del omega. Ya que el lugar estaba repleto a esa hora y el sabía que pasadas la cinco, el café siempre se hallaba completamente atestado de gente.

Entre la multitud a lo lejos logró ver a Yoongi en la barra, preparando los deliciosos Capuchinos que adoraba. No pudo evitar sonreír al encontrarlo, pero su felicidad no duro lo suficiente y se vio opacada al notar que muchas omegas se hallaban frente a la barra observando al alfa y vigilando cada detalle de este, con un pequeño coqueteo cada vez que Yoongi se dirigía a ellas.

El omega frunció el ceño y sus pasos lentos y suaves se convirtieron en unos más potentes y llenos de furia. El alfa estaba de espaldas y no podía ver a Jimin, trató de disimular su molestia frente a las omegas porque no quería problemas.

Para llamar la atención de Yoongi... trató de pronunciar algunas vocales, pero tal parecía que su voz no fluida y sus palabras nunca eran dichas.
Se quedó ahí observando la espalda del alfa, y podía notar como los músculos se formaban en esa camisa blanca tan ajustada a cada contracción de ellos.

Sus ojos jamás se quitaron del cuerpo del alfa, mucho menos cuando este había girado y su mirada se había detenido en los ojos de Jimin. Los segundos se volvieron horas y el ruido pasó a segundo plano.

Yoongi sonrió de lado y un poco ladino, logrando que las mejillas de Jimin se tiñieron de rosa con tan solo ver la cara del alfa. Quien dejó la barra y se dirigió hacia el pequeño cuarto donde se cambiaban habitualmente la ropa. Jimin comprendió la indirecta del alfa y lo siguió.

El omega estaba tan concentrado en llegar hasta donde se encontraba Yoongi que no vio que muchas de las omegas comenzaron a observarlo sospechosamente y también la alfa mayor que había reemplazado a Yoongi en la barra. Lo único que a Jimin le importaba era cruzar de una vez por todas aquella barrera que lo separaba de Yoongi.

Y así lo hizo.

- Me alegra que vinieras Jimin - dedicó una pequeña sonrisa al rubio - Pensé que ya no vendrías...pero ahora estás aquí... frente a mi - se acercó lentamente al cuerpo del omega.

Tomó sus manos con un poco de miedo ya que Jimin no había dicho ni una sola palabra desde que ingresó al pequeño cuarto. Vió como sus ojos se hallaban mirándolo sin parpadear y un poco sorprendidos, mientras que su hermoso rostro estaba completamente teñido en la parte de sus mejillas hasta las orejas de un color rosa, que hacia ver aún mas tierno e indefenso a Jimin. Por unos mintutos Yoongi tampoco habló, no dijo nada por miedo a errar y estropear todo. Haría lo que fuera por ahorrarse este vergonzoso momento y solo estampar sus labios contra los de su lindo beta. Ir de frente sin dar muchas vueltas, pero eso ya lo había hecho, ya había besado a Jimin... y como le gusto hacerlo. Saborear esas labios tan finos y delicados, para lograr que estos se incharan en un ardiente beso como el de la última vez, como el primer beso y el único que se dieron hasta el momento.

Deseaba tanto volver a hacerlo, sin embargo, ya habría tiempo para aquello, antes debía, quería decir y marcar en palabras lo que sentía por su beta. Por que era si, para Yoongi, Jimin ya era suyo y nadie podía arrebartaselo, nadie debía siquiera pensar en alejarlo de él. No ahora que había probado un poco de este y deseado más, mucho más de lo que ya tuvo. Mucho mas que solo un simple beso, quería a Jimin, su corazón, sus labios, su piel, todo absolutamente todo y si lo rechazaba no se rendirá hasta que su beta aceptara salir con el. Ya no existía ningún omega que se comparara con Jimin, ni siquiera el que imaginó, su beta había superado por mucho a lo que Yoongi esperaba de una pareja.

AROMA [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora