AROMA [YoonMin]

• 11 : Un día pesado •

•🌼 Maratón 3/7 🌼•

Jimin tenía otra perspectiva muy distinta de lo que sería trabajar a lado de Yoongi, claro al principio no se equivocó. El alfa le había enseñado como usar la caja registradora, a preparar distintos cafés, los más comunes, ya que era nuevo y no disponían de mucho tiempo. Había disfrutado de la grata compañía del alfa, y como este a veces no le quitaba la mirada de las acciones que realizaba. Aunque debía que hacerlo, de lo contrario no ayudaría a Jimin a preparar un buen café, o por lo menos uno decente. Pero lo único que lograba las miradas de Yoongi en el sistema de Jimin, eran puro nerviosismo.

Después de las pequeñas clases, las cuales según Yoongi serían diarias. Seulgi no paro de darle ordenes para atender. El reloj marcaba las 4:00 PM. Y el lugar se encontraba repleto, demasiado amplió para tan poco personal, opinó Jimin. A lo que Yoongi le había indicado que su tía estaba buscando mas personal para este, ya que el anterior se encontraba de vacaciones, y por la tanto Jimin había llegado en el momento exacto, cuando mas lo necesitaban.

El omega ya había olvidada la miles de cantidades de ordenes que tuvo que entregar en las últimas horas y lo peor, era que cada vez que se dignaba a hablar con Yoongi, Seulgi le entregaba mas pedidos o clientes por cobrar, limpiar mesas...tanto que no daba del cansancio.

Pero eso no era lo único que agobiaba al omega, pues era parte de su trabajo. Sin embargo, los clientes que le tocaba en mayoría eran alfas o un grupo de ellos. Y los muy idiotas no dejaban de mirar lascivamente su cuerpo. Si bien las ropas eran unas tallas mas grandes, solo lo hacia lucir ante todos aún mas deseable, debido a que se veía mas tierno en ropa dos tallas mas grandes y parte de su piel se exponía.

Jimin agradecía tanto que esos alfas pensaran que era solo un beta y no un omega, de lo contrario se vería en serios problemas. Ya había experimentado lo que su aroma provocaba en ellos y no quería recordarlos de nuevo. El omega pasó de ellos y siguió con su trabajo, haciendo oídos sordos a todo lo que decían de el. Yoongi se hallaba lejos y no veía el trato que el omega recibía.

Jimin no se quejó, ya que sería mucho peor si esos alfas eran atendidos por algunas de las otras dos omegas. Aunque si fuese SeulGi la que los atendiera, Jimin creía que no habría problema. Había notado el carácter fuerte de Seulgi, cuando ella no dejó que terminará el rico postre que le había ofrecido Wendy.
Esa omega era demasiado cortante y fría, para ser una, rompía con los estereotipos y por extraño que parecía la comprendía. El mismo estaba ocultando su identidad como Omega.

Seulgi era tan fría y seria, muy distinta a la alegre Yeri, esa niña si que le agradaba y se veía muy tierna en el pequeño conjunto rojo de Maid y los mechones dorados que descendían de su cola de caballo. La pequeña apenas tenia 15 años, era todo un ángel a los ojos de Jimin, sin embargo aún no entendía como dejaban trabajar a una menor de edad. Tal vez después se enteraría.

Jimin estaba agotado y el reloj marcaba apenas las 6:00 PM. hora donde Yoongi terminaba su horario de trabajo, pero al parecer desde ahora estaría hasta la 8:00pm. Horario en el que cerraba el café.

"Dos horas Jimin, falta poco para terminar, solo aguanta"

Alentaba su lobo, pero el omega se encontraba muy agotado. Nunca había hecho tanto trabajo físico, ahora entendía que había sido demasiado vago, y una fuerza divina lo estaba castigando por ser tan perezoso y nunca ayudado en su casa.

- Jimin lleva esta orden a la mesa 3 - ordenó la omega, mientras depositada la bandeja en las manos del rubio.

- ¿Pero no fue una orden que te pidieron a ti..

- Tengo otros clientes que atender, puedes hacer algo tan simple como dejar estos pedidos sin quejarte - respondió la omega, cortando cualquier palabra que Jimin tratara de decir.