Capítulo 9; Una mascota para Horacio

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Pov Conway

Durante esta última semana estuve recibiendo quejas y más quejas de la jodida niñera. Que si los niños me dejan mal con los vecinos, que si me meten en líos legales, que si tratan matarme tirándome de las escaleras. Así que le tomé el día libre y traje a los niños a comisaría.

No entiendo como es que estos pequeños angelitos podrían ocasionar tantos problemas ¿Realmente eran tan malos en mi ausencia?

-Aquí Conway para toda la malla. Escúchenme bien banda de anormales, hoy mis hijos estarán en comisaría. Como les pase algo a alguno, los degradaré a todos a alumnos y les quitaré el sueldo. Y cuando mis niños no estén mirando, les voy a meter la porra por el culo ¡¿Entendieron?!- La radio se inundó de 10-4.

De normal no traería a los niños a un trabajo tan peligroso, pero si toda la malla se compromete a cuidarlos, será un poco menos riesgoso.

-Papi ¿Me prestas unas hojas? Es que queremos dibujar- Horacio me pide amablemente mientras se asoma por la esquina del escritorio.

Yo encantado tomo unos informes mal escritos de Leónidas y se los entrego.- Ten, estos papeles no sirven para nada, puedes rayarlos todo lo que quieras.-

Esa mirada, nunca podría dejar de amar esa dulce mirada de Horacio cada vez que le cumplo sus caprichos. Parece un cachorrito emocionado por su primera comida del día.

-¡Yay!, gracias papi.-Me agradece y se va a la mesita del despacho junto a los gemelos que estaban esperando a Horacio.

Me hubiese quedado más tiempo contemplando a los pequeñajos pero alguien tocó la puerta.-Adelante-

-Con permiso superintendente- Dicho esto, Volkov ingresa a mi despacho.

Pov Horacio

-¡Ya traje las hojas!-

-Al fin, te tardaste una eternidad macho.- Se quejó Gustabo.

-Eres demasiado impaciente- Había muchas cosas que no me gustaban de estos gemelos y esta era una de ellas. Pareciera como si todo el tiempo estuvieran en apuros.

Tomé haciendo en el sofá, dejando los papeles sobre la mesa, pero antes de que me pusiera manos a la obra, escuché la puerta abrirse.

Miré de reojo para curiosear quién era.

-Con permiso superintendente- ERA VOLKOV.

-Pogo va a dibujar a Mónica prendida fuego.-

-Yo la dibujaré decapi-No estaba prestando para nada atención a nada de lo que los rubios decían así que no dudé en interrumpir para compartir mi emoción.

-¡Vino Volkov!- Grité susurrando.

-¿Quién es ese? Pregunta Pogo-

-Ese es la mano derecha de papá, y también mi ejemplo a seguir- Le respondí.

-¿Tu ejemplo a seguir?- Preguntó Gustabo bastante inquieto.

-Sí, le tengo mucho aprecio y admiración en silencio. Cuando sea grande, voy a ser un gran policía como papá y podré impresionar a Volkov.- Para mi, el comisario, era un hombre muy misterioso y genial, fue de los primeros policías que conocí en mi vida, además de que siempre que viene a ver a papá en casa, juega conmigo. Él se me hacía tan lindo.

-ES ENORME- Gritó de la nada uno de los rubios.

-Silencio nenazas, estamos hablando de cosas importantes.-

Los revoltosos hijos de ConwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora