Pov HoracioMe desperté por culpa de la áspera lengua de Pablito, al principio era algo asqueroso pero debo admitir que me hace muy feliz. Siempre quise tener una mascota.
Salí de la cama y me dirigí al baño para lavarme los dientes, a mi y a Pablito.
-Vamos Pablito, es importante que no te cojas ninguna carie- El pequeño animal se intentaba resistir mas, luego de un rato se dejaba.
El día que lo adoptamos, papá no dijo nada, es más, creo que no se dio ni cuenta ya que se la pasó el resto del día aporreando a Brown y degradándolo a alumno. Para cuando descubrió al animal, ya era demasiado tarde puesto que se encontraba conmigo comiendo en el sillón de la casa.
Papá dijo que mientras nos encarguemos de él y se porte bien, no lo iba a asar.
-Buenos días- De repente, mientras estaba ensimismado en limpiar a Pablito, Gustabo entra al baño. -¿Qué me miras así? ¿Acaso nunca compartiste un baño?-
Él va a hacia el inodoro y se baja los pantalones, a lo que yo desvío rápidamente la mirada. -N-nunca compartí el baño, ni siquiera voy a baños públicos- Decidí concentrarme en mi bolita rosa que intentaba comerse mi cepillo.
Gustabo al terminar se puso a mi lado y se lavó las manos -Pásame mi cepillo-
-Aquí tienes- Le pasé el cepillo a Gustabo y enjuagué el hocico del cerdito.
-¿Compartes el cepillo con Pablito o tiene el suyo propio?-
-Tiene el suyo propio-
-¿Enserio le compraron un cepillo de dientes al cerdo? Hubieran usado el de Mónica, salía más barato.-
-Pobre Mónica, le tienen manía-
La puerta se abre de forma violenta, resonando por toda la casa y haciéndome dar un saltito -BUENOS DÍAS, POGO QUERER USAR BAÑO-
Pablito salta de mis brazos todo mojado y se va corriendo por el pasillo.
-Pogo, ten más cuidado, asustaste a Pablito. Además vas a despertar a Mónica-
-Que se despierte, su obligación es cuidarnos después de todo- Gustabo defendió a su gemelo.
-La pobre debe estar cansada de nosotros- suspiré.
-¿Y eso? ¿Por qué? Pogo ser un buen niño-
-Si se cansa de nosotros siendo buenos, imagínate cuando hagamos algo malo, esto es terrible- Gustabo negó con la cabeza y se cruzó de brazos, con el cepillo de dientes aún en su boca, apenas se le entendía.
-No quiero imaginármelo- Un escalofríos corrió por mi espalda cuando oímos un grito.
-AAAAH, UN CERDO EN MI CARA- Era Mónica. Ella aún no había conocido a Pablito. Se ve que cuanto se escapó, corrió a su cuarto y se subió a la cama para despertarla de la misma forma que a mi.
Los gemelos se echaron a reír y a burlarse de la situación. -Parece que Mónica descubrió los espejos- comentó Gustabo.
He de admitir que me causó algo de gracia, pero preferí ir a ayudar. -Les dejo el baño, voy a ver a la señorita Moni-
Salí al pasillo y troté hasta el cuarto de la niñera. La puerta estaba abierta así que entré, encontrándome a Pablito sobre la cama y a Mónica horrorizada.
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Pov Pogo
El desayunos fue muy divertido, cuando la bruja se despistó, Gustabo subió a Pablito a la mesa, y se puso a comer la comida de ella.
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Los revoltosos hijos de Conway
Fiksi PenggemarUna historia en donde Conway es el padre biológico de Horacio. Pero que, sin embargo, un día se encuentra con los que serían sus dos futuros hijos adoptivos, Pogo y Gustabo. Unos pobres niños sin hogar que luchan cada día por sobrevivir en la cruel...