Otro día en este infierno.
Nos hacen salir al polvoriento patio a punta de retos y aunque es feo salir a pleno rayo del sol es el único momento que me siento libre en esta carcel.Los niños se forman delante mío dejándome atrás, como siempre.
Es lo usual cuando llegan las parejas cada uno quiere lucirse para que lo saquen de este basurero.
Por mi parte perdí las esperanzas, tengo diez recién cumplidos nadie quiere a los niños grandes todos van por los redordetes de cuatro a seis o los bebés.
Pero este día sería distinto.
No vimos llegar a una mujer y un hombre tomados del brazo mirando como si estuvieran comprando un lavarropa.
Hoy son cuatro hombres con uniforme gris y botas muy altos.Inclinó mi menudo cuerpo para ver y al final charlando con los encargados veo a una mujer alta imponente de cabello negro como la noche, largo lleno de rizos que caen como cascada sobre su espalda.
Trae un traje con un monton de monedas brillantes que le adornan el pecho.
Es chistoso las cosas que se ponen las mujeres.Desde su posición pasea su vista por cada uno.
Con su rostro ladeado deja hablando solo como un loco al que nos cuida y comienza a caminar por enfrente de nosotros.Los chicos a mi costados le regalan sonrisas mostrando los huecos entre diente y diente, ilusos creen que les queda bien.
Yo decidi no esforzarme,
se la rutina suelen llegar a mi se quedan unos minutos fascinados por mis ojos, que no se de quien los abre heredado por qué nunca llegue a conocer a ninguno de mis dos progenitores, y siguen su camino.Pero como dije está vez fue diferente, esa bella mujer detuvo sus pasos frente a mi muy determinada.
¿¡Esto no está pasando!?
Subí mi mirada pasando desde sus tacones que le daban mucha altura seguí por su falda que tenía un tajo muy alto que dejaba ver su pierna hasta llegar a lo poco que podía ver de su rostro.
Es la primera vez que veo una mujer así de linda.
Sin decir nada se agachó para quedar a mi altura sonrío deslumbrante y se quitó sus gafas oscuras mostrandome esos ojos que no olvidaría nunca por su inusual belleza.
- Hola...
¡Dios es en serio ,me está hablando a mí!
- Ho..la...
Digo tímido enfocando mí atención en sus brillantes zapatos.
- ¿Cuántos años tienes?
Pregunta alzando mí mentón para mirarme a los ojos pero su mirada intimidante me obliga a bajarlos.
- Diez...
Sonríe ante mi respuesta.
- ¿Como te llamas niño?
- Seiya ,señora...
Tranquila se toma su tiempo en obserbandome y volver a regalarme su sonrisa.
- Hoy es tu día de suerte Seiya...
Seiya- ¿Por que?
Pregunto sorprendido.
- Por que vendrás con nosotros...
Señala a los hombres que hacían lo mismo con mis compañeros.
Suerte.
En lo que llevaba aquí no había conocido esa palabra.
Sin esperar respuesta se levantó y me ofreció su mano enguantada.
No sabía que hacer , sinceramente pensaba que me quedaría aquí a pudrirme como lo hacen cientos de chicos hasta que son demasiado grande para estar aquí.
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Contra Ella
FanfictionUna vez más la vida los une y aunque no lo sepan, todavía, sus destinos se entrelazaron desde hace mucho tiempo atrás. La sed de venganza y de saber la verdad los terminará de unir o separara de una vez por todas. Por qué sé que quedaron cabos suelt...