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Seiya

Era la primera vez que la veía totalmente quebrada.

Quizás fue el escuchar de mi boca que su padre ya no estaba, por lo menos no físicamente, ya qué siempre estaría presente en cada uno que lo conoció.
O talvez el hecho de haber estado cerca de la muerte
aunque ya nos había pasado antes.

El hecho es que no dijimos más nada , fue un silencio reparador para ambos y así se quedó dormida entre sollozos.

Es duro admitirlo y ambos sabemos las posibilidades casi nulas que hay que este vivo sumado al tiempo que ha pasado pero al expresarlas toman otro sentido. Se hacen esas putas estadísticas, tanjible por mucho que duela y lastime.

Diamante su padre, mi amigo, ha pasado a mejor vida.
Pienso dejándome llevar por Morfeo.

No sé cuánto ha pasado , los primeros rayos del amanecer aparecen tiñiendo la ventana de claridad, habré dormido una hora de corrido cada tanto me despertaban sus quejidos.
Yo los apaciguaba con caricias leves que nacían en su cabeza y terminaban en la curva de su espalda.

No puedo creer que aún este dormida en posición fetal a mi lado su expresión es tan pacífica, como la de un ángel , caído pero angel al fin.

Con cuidado tratando de no despertarla dejo la cama para dirigírme al baño.
Necesito una ducha urgente apesto a todo lo de anoche.

Camino al servicio a medio terminar. Comienzo a quitarme la ropa encontrándome con ramas y piedras que caen al suelo.

Seiya- ¡Carajo...!

Saco un pedazo de vidrio del ventanal incrustado en mi piel.
No es tan profundo el corte mas duele bastante.

Ya desnudo me introduzco y abro la canilla dejando que el agua limpia barra con toda la suciedad y sangre en un hilo que se pierde en el desagüe.

Simplemente dejo que el líquido caíga relajando mis adoloridos músculos.

Son tantas las cosas que han pasado y todavía no estamos cerca de terminar con la puta agencia.

Seiya- ¡Maldito el día que me recogiste del orfanato!!

Maldigo cuando de pronto la puerta de abre.
Es serena quien pasa entre dormida.

Doy media vuelta dándole privacidad.

Pero no siento la descarga del inodoro o algo ,,si no que la veo entrar a la ducha.

Seiya- ¿Que haces?

Pregunto apartando el fluido de mi rostro.

Serena- Me ducho...

Dice simple tomando la temperatura con las yemas de sus dedos.

Seiya- Yo... Ya terminé, te dejo...

Digo haciéndome a un lado estirando mí brazo para tomar una toalla.

Serena- No , quédate...

Afirma tomado el jabón y deslizandolo por su cuello suavemente, mis ojos automáticamente viajan hacia sus moretones y raspones en esa zona.

Serena- Estoy bien...

Comenta dándose vuelta regalando me una vista genial de su trasero.

Serena- ¿Tu?

Pregunta volteando a mirarme de costado.

Seiya- Si... Igual...

Serena- ¿Y eso...?

Señala mi pectoral.

Seiya- Solo es un razguño... No es tanto...

Sin pedir permiso repasa concentrada con sus delicados dedos los cuatro centímetros de piel abierta.

Contra EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora