Amor verdadero

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Desde aquel primer contacto
entre tu mirar y el mío,
mi corazón sufrió el impacto
de ese sentimiento tan abstracto.

Me enamoré en un instante,
era feliz tan solo con verte,
tu sonrisa se tornó en mi aliciente,
me hacías sentir perfectamente.

Te amé y creí que no podría existir
amor más fuerte, sin embargo;
cruzamos la frontera de la intimidad,
y tu piel y la mía se fundieron
en un va y ven de saciedad.

Desde entonces mi amor venció a la muerte
y supe, que no podría haber amor más fuerte.
A partir de ahí, si llorabas, la sangre me hervía
si tenías frío, me calaban los huesos,
si estabas en peligro, nunca llegaba tarde,
si me sentía solo, me acompañaban tus besos.

Te amé, me amaste, creímos que no podría existir amor más fuerte,
sin embargo; si lo hubo,
de nuestro océano de pasiones emergió un nuevo universo,
un ignoto sentimiento.

Desde entonces nuestro amor crece raudo, precioso, vigoroso;
sé que no hay ni habrá amor tan maravilloso.

Hoy, vigilantes e instructores de ese nuevo universo,
juntos, gozamos de sus alegres primaveras,
juntos, lloramos sus inviernos desmedidos,
juntos, desciframos su funcionamiento majestuoso.

Te amo y me amas, y no sé que depare el futuro,
solo sé que aún estamos sembrando nuestra tierra y que no me importará la calidad de la cosecha,
siempre y cuando nuestro amor no se torne oscuro,
hasta que sea tiempo de ir con los difuntos.

Poemas Escritos por un Poeta sin PoesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora