Poemas Escritos por un Poeta sin Poesía

Mátame de una vez

Mátame, ya no aguanto tu mitomanía,
en verdad, no odio que disfraces la verdad,
odio que creas que soy un crío que todo creería; me das por creyente y te autoproclamas deidad.

Quieres que tu palabra sea irrefutable,
coces mi boca con hilo de violencia,
si intento debatir me amenazas con sable.
No quieres que hable para no dejarte en evidencia.

Mas, ya llevo cien heridas de muerte,
pues tus mentiras me sacan de mis casillas,
y es que quieres darme agua por leche,
venderme odio por amor, boys scouts por guerrillas.

Mientes tanto y tan mal que da risa,
y mi mente retorcida que no puede callar,
me hace gritar, desmentirte, hacerte fallar.
Tengo más odio que pavor a una paliza.

Aun así, sé que no cambiarás nunca,
hemos creado un vínculo tóxico e inmortal;
si no me matas, siempre te haré quedar mal,
si no me matas, nunca me callarás.

No lo pienses más, toma; dispara a la nuca.

Solo así terminará esta ridícula relación fatal,
solo así no te decepcionaré más con mi tonta moral,
solo así tu estupidez será tergiversada en absoluta e irrefutable realidad.

¡Mátame de una maldita vez!

Porque si no lo haces, conoceremos la vejez,
de la peor forma posible:

Yo, con el cuerpo deforme a causa de tus puños.
Tú, con el alma destrozada por mi invencible insensatez.

Y morirás pensando en este día irrepetible,
morirás pensando que tu vida fue horrible,
morirás pensando que el más allá será tu escondite;
morirás a mi lado de forma infalible.

Y si eso pasa, hasta en el cielo haré tu paz imposible.