siete

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07
⊰💌⊱

―Ah, ahí estás

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―Ah, ahí estás. ―JeongGuk llegó y se sentó en la silla frente a mí. Le ignoré. Necesitaba acabar de leer ese libro―. ¿Dónde está Sunny?

Levanté la cabeza sin gracia. ―Es tu novia, ¿no? ¿Acaso no tienes su número o qué carajo?

―Claro que lo tengo, pero me gusta darle la sorpresa. Anda, siempre sabes dónde está.

―Cierra la boca. ―Volví mi cabeza al libro y pasé la página―. No tengo ni idea donde está.

―Oye, ¿qué sucede contigo? Nunca me habías tratado tan mal antes. Estás muy cortante.

Suspiré cerrando mi libro. ―Antes me gustabas y ahora ya no. Además, tengo que leer este jodido libro y sigues interrumpiéndome. Haz el favor y vete. Llama a SunHee y pregúntale, joder.

―¿Ya no te gusto? ―Abrió sus ojos y boca de forma sutil. Se mostraba confundido y fue extraño.

―No, se te pasó el encanto. ―No lo decía enserio, pero carajo, era molesto y siempre que me hablaba era para preguntarme dónde estaba aquella que, torpemente, aún llamaba mejor amiga―. ¿Te vas o me voy?

―¿En serio ya no?

Apreté mis labios y me levanté. ―Me voy.

Caminé con pereza hasta la salida de la biblioteca y después me detuve en medio pasillo, pensando a qué lugar podría ir. Desde ahí ya podía escuchar todo el ruido que hacían las personas. La biblioteca era el único lugar tranquilo, pero fue arruinado. Me dieron unas ganas de tomar mi mochila, fugarme e ir a una biblioteca o cafetería. Un milkshake no sonaba mal. Se me hizo agua la boca.

De pronto, alguien me tomó de la muñeca y me hizo girar. Era JeongGuk. Parecía que me mataba con la mirada. Tal vez se enojó porque no le respondí su pregunta tonta, pero, a ver, no estaba obligada a hacerlo tampoco. Literalmente su jueguito me estaba cansando y mucho.

―¿Cómo que ya no?

―¿De qué hablas? ―Levanté una ceja y ladeé un poco la cabeza.

―¿Cómo que ya no te gusto, MiRae?

Mi universo se detuvo por un segundo que pareció un milenio cuando dijo mi nombre. No supe cuánto había querido eso, hasta que pasó. Él seguía analizándome e intentaba obtener una respuesta, pero ¿por qué? No le habían importado mis sentimientos antes, ¿por qué actuar como si le importara entonces?

―Yo sí respeto mi amistad. Nunca me fijaría en el novio de mi amiga, ni en algún chico que le gustara. ―Apretó su agarre y tensó su mandíbula. ¿Qué estaba mal con él?―. Me lastimas, JeongGuk. Suéltame.

―MiRae, no puedo dejar de gustarte.

―¿Y eso por qué? ―En mi mente intentaba ignorar la euforia que me provocaba escuchar mi nombre de él―. ¿Por qué no?

No movió ni un poco sus labios con la intención de responderme. Acabé cansándome y giré mi cabeza a un lado. Maldito bipolar de mierda. No podía rechazarme y luego exigir que me guste. Claro que aún me gustaba, pero eso no significaba nada en ese momento. En realidad, estaba dejando de lado mis sentimientos, porque pasar por un enamoramiento era la cosa más jodida del mundo y lo odiaba demasiado. Era doloroso pese a que también podía ser placentero. El amor era y siempre será una jodida mierda que, como humanos, sentimos.

―Porque no ―respondió con su voz grave y mirada seria. Fue la peor razón que pudo darme, de verdad.

―¿Sabes qué? Jódete. Si me gustas o no, da igual. Tú ya no me importas ni un poco desde el momento que me rechazaste y empezaste a salir con SunHee.

―¿Te enoja que esté con ella?

―No, lo que pasa es que me fastidias. "¿Dónde está Sunny? ¿Has visto a Sunny?" ―fingí la voz―. Estoy hasta la puta coronilla de ti. ―Quité mi brazo con brusquedad―. Es su relación, no tienes por qué meterme de esa forma. Yo no pinto nada ahí y tú sigues molestándome. Ya cánsate. ¿No te bastó con romperme el corazón? ¿Quieres seguir metiendo el dedo en la herida? Jeon, tengo dignidad que no voy a dejar que pises cuando se te dé la regalada gana. No lo vales, no eres tan importante para mí.

―Mi intención nunca fue lastimarte.

Bufé. ―Pero eso hiciste. ¿O ya lo olvidaste?

―Me equivoqué, ¿bien? Perdón. Yo no quería rechazarte.

―SunHee debe estar en la piscina. Adiós.

Me di la vuelta y saqué mi celular. Quería ir a pasar el rato con Hobi o Tae, el libro ya no importaba. Con suerte obtendría un siete en el control de lectura. Necesitaba distraerme antes de empezar a dar vueltas y vueltas sobre la última oración que dijo.

"Yo no quería rechazarte", pero lo hizo. Me rechazó.

 Me rechazó

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⍉ growing pains; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora