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¿Cómo podía gustarme tanto? No, así no era

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¿Cómo podía gustarme tanto? No, así no era. ¿Cómo podía gustarme tanto por tan poco? Nunca pude decir ni una razón como excusa para gustar de él. Me llamó la atención desde el inicio y no porque fuera guapo, solo era fácil de tratar.

Creo que el momento cuando empecé a tomarle en cuenta fue varias semanas después de conocerle. Ya que era amigo de Hobi, mi novio en la época, acabé invitándole a él y a los otros cinco a mi cumpleaños dieciséis. JeongGuk fue el primero en llegar, porque HoSeok, de broma, le dijo que mi fiesta empezaba a las diez de la mañana cuando empezaba pasadas las tres de la tarde. No pude evitar reírme al ver su cara de confusión cuando vio mi casa vacía y sin decorar.

Me dio la bolsa con el regalo que compró según las pocas explicaciones que HoSeok le dio de mí. En realidad, le atinó muy bien, así que le agradecí con una sonrisa gigante. Me regaló varios marcadores de alcohol con una libreta especial para ellos. Usé eso durante los meses siguientes.

Él decidió que quería ayudarme a acomodar las frituras y bebidas. No me negué, claro, porque hacer eso por mi cuenta me llevaría mucho y no tenía ganas de hacerlo. Se suponía que Sun me ayudaría, pero estaba en el camino de regreso de Busan, a donde fueron de vacaciones. Llegaría en la noche, así que no podría ayudarme.

―¿Puedes acabar de acomodar eso? ―Apunté las bolsas que aún estaban cerradas con una sonrisa―. Quiero ir a vestirme.

Porque sí, aún seguía en pijama. No me importó que lo viera, porque parecía ropa de casa de cualquier forma.

―Oh, claro, Bae. No hay problema.

―Puedes llamarme por mi nombre ―le dije mientras subía las escaleras.

Me puse un vestido blanco con mangas de tirantes y bastante corto. Por obvias razones, también me puse un short debajo. Usé medias cortas y zapatos blancos con poca plataforma. Hice una media cola alta y ondulé las puntas de mi cabello. Estaba muy largo, me llegaba a la altura de los codos. Debía admitir que, en verano, no era práctico. Por último, me maquillé un poco.

Antes de bajar de nuevo, tomé un pequeño bolso y guardé mi billetera con el dinero que mamá me dio. Tomé mi celular y vi el mensaje de Hobi preguntando si JeongGuk estaba en mi casa. No le respondí y solo lo guardé.

Llegando al último escalón, vi la larga mesa bien acomodada, con los vasos distribuidos al igual que los platos. Había un espacio vacío justo en el medio. Fruncí el ceño.

―Te ves... guau. ―Con su dedo índice y pulgar de ambas manos formó un marco en mi dirección.

Empecé a sentirme nerviosa. Mis orejas debieron ponerse rojas. ―Gracias. ―Aplané mi falda como distracción.

Ehm, dejé el espacio por si hay pastel.

―Ah, sí. Iba a ir por él ahora. ¿Quieres venir?

―Seguro. Lo cargaré por ti. ―Sonrió mostrando sus dientes de conejo.

―No te llevo para que cargues el pastel, JeongGuk.

―Lo sé, pero quiero hacerlo.

Le sonreí y le hice salir de la casa. Bloqueé la puerta y fuimos a la pastelería.

[...]

―Quedé como tonto por HoSeok hyung. Me dio vergüenza.

―Descuida, me ayudaste mucho.

―¿Viste mi regalo? No sabía que comprarte.

―Tampoco tenías que comprar algo, no era obligación. ―Apreté la bolsa en la que llevaba las velas. Yo estaba ordenando todo, porque mamá tuvo trabajo hoy y bueno, yo ya había invitado a todo mundo―. Me gustó mucho, JeongGuk.

―Me alegra escuchar eso.

―¿No está pesado? Puedo llevarlo yo.

―Déjame ayudarte. No me molesta cargar esto. ―Se encogió de hombros―. ¿Puedo preguntar por qué Hobi hyung no te ayuda?

―Tiene clases de baile en la mañana, así que no quería molestarle. Apenas ayer supe que tendría que arreglar todo yo. Ni siquiera mi mejor amiga está en la ciudad ―le conté.

―Si necesitas ayuda algún otro día y ya no tienes a quien recurrir, puedes llamarme. Siempre puedo estar disponible para ti.

«¿Para mí?», me pregunté. Eso fue muy lindo, mi corazón se derritió.

―Eso es muy amable de tu parte.

―Podemos ser amigos, ¿quieres? Supongo que nos veremos seguido ahora que eres la novia de HoSeok hyung.

―Bien, seamos amigos. ―Sonreí haciendo que mis ojos se cerraran mucho―. Eres agradable, JeongGuk.

 Eres agradable, JeongGuk

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⍉ growing pains; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora