⍉ growing pains; jjk

ocho

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08
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―Eso se ve pesado, ¿no quieres ayuda? Mira, soy muy fuerte. ―Flexionó sus brazos haciendo que sus músculos resaltaran. Bueno, no necesitaba que lo dijera, yo lo sabía, obvio.

―No, gracias. ―Le di una sonrisa forzada.

―Déjame ayudarte, Miu.

―¿Miu? ¿Soy un gato o qué?

―Solo quiero darte un apodo lindo y único. ―Sonrió arrugando su nariz y enseñando sus dientes de conejo―. Aunque, ahora que lo dices, tienes ojitos felinos, como los de YoonGi hyung.

―Ah, bien, como quieras. Dame paso.

―¿Sabes? No quiero que seas el futuro, quiero que seas mi futuro y presente. *

―Aprobado para que se lo digas a SunHee. En serio, quítate. ―Puso una expresión seria.

―Miu, te ayudo. ―Tomó la base de mi maqueta con intención de quitármela.

―Ya te dije que no, suelta.

―Suéltala tú.

Empezamos a forcejear, cada uno queriendo quedarse con la maqueta. De un lado al otro, mi trabajo del semestre estaba siendo tratado sin cuidado. Hasta llegué a pensar que él estaba jugando, porque empezó a reírse de que no podía ganarle y sabía que, si quisiera, me habría quitado la maqueta sin más.

―Ya basta. ―Tiré con más fuerza.

―No te vas a morir si te ayudo. ―Jaló aún más fuerte.

Seguimos en la pelea estúpida hasta que alguien chocó conmigo y me resbalé. Me caí sobre mi trabajo de semanas. JeongGuk la soltó en lugar de sostenerla. Le vi con sus brazos en mi dirección, como si hubiera tenido la intención de ayudarme. Me aparté un poco viendo los restos del edificio que diseñé y construí. Iba a ser mi diez y ahora sería un cero.

Empecé a sentir rabia, ansiedad y estrés. Mi vista pasó a nublarse y solo podía pensar que no había forma de arreglarlo. Cuando pestañeé, sentí las pequeñas gotas saladas bajar por mi rostro. Si tan solo él no me hubiera molestado, pude haber entregado mi maqueta a tiempo e intacta.

―¿Estás bien, Miu?

Fruncí el ceño y apreté los labios para no jadear. ―¿Estás preguntándome? ¿En serio estás… ―Se quebró mi voz―… preguntándome si estoy bien?

―¿No te lastimaste?

―Vete.

―¿Qué?

―Siempre que estás cerca arruinas todo. ―Limpié mis mejillas sin cuidado―. Este era mi trabajo final. Vete, no quiero verte. Eres un maldito idiota.

―Miu, de ver-

―No me llames así. Es más, no me dirijas la palabra.

Empecé a juntar todo sobre la base de madera y después me levanté. Cargaba el desastre en mis brazos. Horas de trabajo y falta de sueño para nada. No podía con la impotencia que sentía.

―Ya estarás feliz, ¿no?

―No, claro que no. Miu, perdóname. Yo hablaré con la señora Kim y me haré responsable.

―Uno, te dije que no me llames así, y dos, no quiero nada de ti. En serio, ya no; ya basta. Esto ya se salió de tus manos y de las mías. Detente de una maldita vez.

―MiRae, lo lamento.

―¿Con eso crees que mi maqueta se va a arreglar? No puedes solucionar las cosas con un lo siento. Cuando ya hiciste daño, un lo siento no sirve de nada más que para limpiar tu propia conciencia.

―Puedo arreglarlo.

Solté una risa irónica. ―No, no puedes; es inocente de tu parte pensar que sí. No deberías engañarte a ti mismo.

―Te prometo que lo resolveré.

Le vi sin expresión. Iba a responderle algo más, sin embargo, la campana sonó. Las clases estaban por iniciar, pero primero debía ir a hablar con mi maestra de arte. Intentaría explicarle todo, aunque sabía que ella no era fácil de tratar. Aun así, ella me tenía cierto aprecio, porque era de las mejores en su clase.

Acabé por evadir a JeongGuk, dejándole en medio del pasillo y con la mirada perdida. Ojalá, al menos, se sintiera culpable por eso, era lo mínimo que podía hacer, porque no podría arreglar nada con decir perdón o lo siento. Si fuera tan fácil, no habría sufrimiento ni dolor.

Yo, en serio, empezaba a cansarme de él. Era demasiado impulsivo e inmaduro. Quería hacer lo que quería cuando quería y no estaba bien. Necesitaba poner un alto y que, por fin, se alejara de mí.

*Explicación: El nombre de MiRae se traduce como futuro, así que, lo que dijo JeongGuk, es un juego de palabras