— ¿Cómo me pides que no diga nada? ¡Dahyun es nuestra amiga! ¡Y creo que ella merece saberlo! —hizo una increíblemente corta pausa, meditando sus propias palabras antes de continuar — ¡No, no es lo que creo! ¡Es que ella merece saberlo! Agh... — bufó en medio de sus quejas contra la nipona.
El otro día, cuando iban a hablar acerca del tema, apareció Dahyun, y Sana le pidió a Nayeon que no dijera nada, esta, accedió a callar por el momento, más no sabía que en realidad, lo que Sana le pedía era que callase para siempre. Ya que la rubia se negaba a decirle a la más bajita sobre sus sentimientos por ella.
—Perdoname Nayeonie. Pero nadie te manda a ir de fisgona. — se encogió de hombros la japonesa.
Se encontraban en el cuarto de la mayor, esta había estado llamando a la extranjera durante todo el fin de semana con el propósito de encontrarse y hablar acerca de lo sucedido en clases, y Sana pudo poner mil excusas el sábado, pero cuando fue su madre quién tomó el celular y atendió la llamada de Nayeon, no le quedó de otra que dejar que su progenitora la llevara a casa de la coreana pues su mamá adoraba a Nayeon, al igual que a Dahyun.
—Tal vez Dahyunie sienta lo mismo por ti, uno nunca sabe. Ella no es muy cercana a mucha gente, y contigo se comporta de una manera tan... — la mayor no pudo culminar su oración puesto que la otra la interrumpió.
—Escucha una cosa, te lo dejaré muy en claro, Nayeon. — el tono filoso con el que estaba hablando la más alta sorprendió a la castaña. Jamás le había oído hablar así, y menos dirigirse a ella de esa manera tan amenazante, Sana usualmente era una masita, ¿Qué le había pasado ahora? — Te prohíbo como tú amiga que le digas una sola palabra sobre esto a Dahyun, ¿entendido? Eso es algo que me corresponde decir a mí, ¿y adivina qué? No voy a hacerlo. — zanjó.
—Pero Sana. Piénsalo ¿sí? Tal vez si le haces algo romántico y te le declaras... — nuevamente, la coreana fue interrumpida por la contraria.
—Olvídalo, yo no haré nada. — y fue así como, dejando esas últimas palabras en el aire, la japonesa se marchó de la casa de los Im, dejando a una Nayeon con un puchero y cara de perrito regañado.
«No puede ser posible que Sana se niegue a decirle la verdad a Dahyun ¡a lo mejor y ella le corresponde»
Se quejó mentalmente. Repasando en su cabeza cada una de las palabras de su amiga.
Un momento.
Ella tenía prohibido decirle algo a Dahyun.
Y Sana dijo que ella no haría nada.
Más nunca le prohibió a la mayor hacer algo.
Estaba más claro que el agua. Nayeon haría todo lo que fuera por juntar a ese par, tarea que amenazaba con ser difícil pero no imposible.
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Don't Say Anything, Nayeon. ✅
FanfictionNO DIGAS NADA NAYEON || SAIDA + NAYEON » Dónde Nayeon se entera de que a su mejor amiga Sana, le gusta otra de sus amigas, Dahyun. Pero Sana le pide que no le cuente nada a Dahyun. ¿Cumplirá Nayeon con su palabra? ¿O caerá ante la tentación de juga...