NO DIGAS NADA NAYEON || SAIDA + NAYEON
» Dónde Nayeon se entera de que a su mejor amiga Sana, le gusta otra de sus amigas, Dahyun. Pero Sana le pide que no le cuente nada a Dahyun. ¿Cumplirá Nayeon con su palabra? ¿O caerá ante la tentación de juga...
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-De verdad quiero matarte, ¿Cómo es que pleneabas tener una cita con Kim Amor de tu vida Dahyun y no decirme? - preguntó ofendida Nayeon, mientras miraba a Sana terminar de alistarse para su cita con la coreana.
-Eso te pasa por tratar de meterte en mi vida privada cuando estrictamente te dije que te quedaras fuera. Realmente planeaba decírtelo dos semanas después. - comentó con una sonrisa pícara, mirándose al espejo, terminando de aplicar su maquillaje.
-No. - dijo la mayor alargando de manera dramática la O. - Tú me dijiste que no le dijera nada a Dubu, y técnicamente, no lo hice. Jamás de los jamases. Por lo tanto, no rompí mi promesa.
-Igual. - dijo restándole importancia.
-No, no es lo mismo, Sana. - se levantó y caminó hasta posicionarse al lado de su amiga. - solo traté de que ella se fijase en ti, solo que no contaba con que ella literalmente ya se había fijado en ti.
Ambas sonrieron.
-Bebé, te ves preciosa. Estoy segura de que a Dahyun se le va a caer la baba al verte. - sonrió alagandola.
Sana se sonrojo.
-Ah mira, ya no hace falta que te eches rubor en las mejillas. - bromeó la castaña.
- ¡Unnie! - chilló riendo.
Hubo un silencio extraño en la habitación, Nayeon se había ido a otro planeta, pensando en otra chica que solía llamarla Unnie, en vez de usar su nombre. Y eso la puso melancólica. Bajó la mirada al suelo y empezó a balancearse levemente con los labios fruncidos hacia la izquierda.
-Nayeonie... ¿Has vuelto a hablar con Mina? - preguntó tímida, a sabiendas de que aquello era un tema delicado para su amiga.
-La verdad no... Le envié un par de mensajes pero no me los responde, ni los ha visto. - se encogió de hombros.
-Lamento que no haya funcionado lo tuyo con Mina, te gustaba mucho ella ¿no? - preguntó con cautela.
-Sí, pero bueno, ya sabes como soy de enamoradiza, siempre caigo fácil, no es nada, realmente.
Pero ella mentía, claramente. Nayeon podía enamorarse muy seguido, pero esta era la primera vez que se sentía atraída por una chica. Esta vez era diferente. Además era un gran paso en la vida de la coreans, algo que estaba por cambiar su entorno y su manera de pensar por completo. Por su puesto que era algo importante para la mayor, y Sana lo sabía.
-Nayeon-ah. Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea. Y si necesitas hablar sobre eso, aquí estoy. - dijo colocando una mano sobre el hombro de la coreana y proporcionando leves caricias ahí, para calmar el infierno interior que sabía que se había desatado dentro de la chica.
