NO DIGAS NADA NAYEON || SAIDA + NAYEON
» Dónde Nayeon se entera de que a su mejor amiga Sana, le gusta otra de sus amigas, Dahyun. Pero Sana le pide que no le cuente nada a Dahyun. ¿Cumplirá Nayeon con su palabra? ¿O caerá ante la tentación de juga...
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Eran aproximadamente las doce de la noche y Nayeon seguía mirando el celular como una tonta. Su madre le había ordenado ir a dormir hace dos horas y ella seguía despierta, a sabiendas de que debía asistir a clases al día siguiente, solo que el recuerdo de su encuentro en la biblioteca con Mina no la dejaba en paz. Y por eso había pasado la última hora mirando embelesada el chat con la nipo-americana, dudando de si escribirle un mensaje o no.
Y lo peor era que Mina estaba en línea a esa hora.
¿Acaso estaba esperando ese mensaje de ella?
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Nayeon se paseaba por la biblioteca de la escuela, se suponía que debía buscar un libro de texto para una tarea pero en cambio, prefirió tratar de encontrar algo entretenido para leer.
Y precisamente, mientras divagaba entre los pasillos de historias, letras, tinta y papel, divisó un título que le llamó mucho la atención.
Entonces, dispuesta a llevarse aquel título, se encaminó hacia el estante y lo evaluó un poco antes de tomarlo.
Un Final Perfecto de John Katzenbach.
El libro favorito de Mina.
Por alguna extraña razón, a la japonesa le encantaban los libros escalofriantes y sombríos, como lo era You, y cualquier obre de Katzenbach, de Stephen King o algún otro autor de misterio. Eran el tipo de títulos que le llamaban la atención a Mina. Mientras que Nayeon prefería pasar horas leyendo Fanfics de Tiffany y Taeyeon, o de G-I-DLE, o hasta de 2NE1, en Wattpad. Le gustaba reírse y divertirse con las ocurrencias de las escritoras de su edad. En cambio, Mina prefería la seriedad de alguien que pasó su vida entera dedidacada a estudiar el mundo de los libros y que derrocha a profesionalismo y experiencia en cada palabra que escribía.
Entonces, por nostalgia,decidió tomar el libro y sacarlo de la estantería.
Y eso iba a hacer hasta que alguien más tomó el libro del otro lado de la estantería. Nayeon entonces soltó el libro solo para observar por el pequeño orificio que había dejado el libro al ser retirado de ahí a quién se había quedado con él libro que ella quería leer.
Encontrándose entonces con unos labios extremadamente delicados y hermosos, tan finos como el horizonte que separa el mar del cielo.
Un par de labios que ella hubiese amado probar.
No obstante, el encanto no duró demasiado ya ella desapareció al instante, dejando a Nayeon con el corazón partido. Le costó varios segundos despegarse del rincón del cuál había podido apreciar aquellos labios a los que había soñado besar algún día. Luego se quedó en medio del pasillo con la cabeza agachada, conteniendo el aliento y las ganas de salir corriendo de aurl lugar, con destino a su casa, tirarse en su cama y llorar.
