✦III: LA PRIMERA JUGADA✦

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Las chicas se encontraron después de la escuela en un café, dónde compraron algo dulce para llevar mientras esperaban que la castaña les diera algún indicio o adelanto de quién era el sujeto en cuestión, pero Neyeon decidió no decir nada

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Las chicas se encontraron después de la escuela en un café, dónde compraron algo dulce para llevar mientras esperaban que la castaña les diera algún indicio o adelanto de quién era el sujeto en cuestión, pero Neyeon decidió no decir nada. Muchos de los chicos de la escuela iban a un parque que tenía una pista de skateboarding, y ella siempre quiso aprender pero su mamá era tan estricta que jamás la dejaría intentarlo, así que se resignó a ir a ver a los chicos hacer sus cosas en las patinetas y él que más le llamase la atención sería el chico que le diría a sus amigas que le gustaba. Sí, a ella realmente no le gustaba nadie, pero debía tener una buena excusa que darles a sus amigas para este primer intento de cita, y lo más importante, tener una buena coartada para dejarlas solas, y que éstas hablasen un poco más.

Al llegar al lugar escogieron una mesa en la que sentarse, y Nayeon estratégicamente colocó a Dahyun y a Sana juntas, ambas en frente de ella, según la coreana mayor, para disimular que estaba hablando con ellas mientras buscaba con la mirada (literalmente) al supuesto amor de su vida.

— ¿Aún no lo encuentras? — susurró Dahyun, inclinándose hacía adelante para que su Unnie pudiera escucharla mejor.

—Aún no... — susurró la mayor, aún sin despegar la vista del montón de chicos haciendo trucos de un lado al otro, pero no lograba realmente enfocarse en ninguno que le llamase su atención.

Sana echó una rápida mirada hacia atrás para observar a los chicos, buscando al Crush de su amiga, y en eso, a Nayeon se le vino una brillante idea a la cabeza.

— ¡Ya sé! — chilló, sobresaltando a Dahyun, y haciendo reír a la japonesa. — Sorry. — dijo poniendo una mano n el hombro de su dongsaeng y acariciandolo levemente. Acto que no pasó desapercibido por Sana, a quién se le hizo un nudo en la garganta al ver la acción. — Volviendo al tema... Voy a ir a dar una vuelta y vendré enseguida, a ver si lo veo, y si no lo encuentro volveré y nos vamos a otro sitio, no es justo que las haga acompañarme aquí para nada, seguro tienen mejores cosas que hacer. — dijo haciéndose la víctima, después de todo, fue una buena idea dejarse arrastrar al club de teatro el año pasado por Kim Jisoo.

—Está bien, Unnie. No nos molesta acompañarte a ver, y a "hablar" con el chico que te gusta. — la tranquilizó Dahyun, haciendo comillas con los dedos en el hablar. Ambas chicas sabían que la mayor no haría nada al respecto, pero aún así la apoyaban en todo lo que se le ocurriera.

Sana trago grueso. Nuevamente, no le había gustado ver aquella interacción entre su amiga y la chica que le gustaba, eran celos absurdos, ella lo sabía, pero aún así no podía evitarlo.

—Gracias, Dubu. — la mayor hizo un corazón con el dedo pulgar e índice, hacía la otra coreana y salió disparada de la mesa, llevándose consigo su móvil.

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Ya había pasado un rato desde que Nayeon las había dejado abandonadas en aquella mesa, y Dahyun se estaba esforzando mucho en sacarle conversación a Sana, trabajo que le estaba siendo imposible ya que luego de responder una o dos cosas, la japonesa simplemente cortaba la conversación o se encogia de hombros, guardando silencio. La de mechas moradas sabía que algo le pasaba a su amiga, pero se le estaba complicando demasiado el descifrar qué era, pues Sana estaba poniendo demasiadas barreras entre ellas, cosa que nunca antes había hecho.

Don't Say Anything, Nayeon. ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora