instants; hange zoe & pieck finger.

7. ¿Sólo soy tú puta?

Tres días después de lo ocurrido en la habitación de Hange.

Mi nuevo "trabajo" como contrabandista de droga ya llevaba activo 2 días y hoy no iba a ser menos.

Era una de las cosas más simples del mundo, Zoe me entrega la mercancía yo voy a los puntos donde están los compradores y les entrego su paquete, nada del otro mundo, claro eso era hasta que me tendieron una trampa.

Hoy es el tercer día realizando los pedidos, mi relación con Hange no a cambiado nada con respeto a lo que pasó en su habitación, hace como si nada hubiese pasado y eso me saca de mis cabales, ¿Cómo puedes follarte a una persona y hacer como si no me hubieras tocado?

Quería hablar con ella y hoy lo iba a hacer.

Por suerte teníamos una clase juntas, ciencias aplicadas a la actividad empresarial, era prácticamente obligatoria en casi todas las carreras de la facultad, no entendía porqué, simplemente suponía que eran clases de relleno.

Llegando al ya mencionado edificio me encontré con Mikasa caminando, teniendo una charla demasiado cerca de la chica de la que Ymir decía maravillas, cabellos rubios, ojos claros, digna de una princesa de cuentos infantiles.

- Creo que deberías venir a mi casa esta noche, mi primo se va unos días con Erwin. - A la azabache se la veía bastante nerviosa, nunca la había visto hablar asi, siempre con un semblante serio y tranquilo. - Podemos hacer una maratón y comer porquerías de las que arrepentirnos el día después. - Acabo de decir la frase y se ruborizó, miro por debajo a Historia, la cual era más bajita que ella, esperando una respuesta.

Me daba mucho apuro estar escuchando conversaciones ajenas, pero escuché el nombre de Erwin y toda información por parte de este hombre me interesaba, por eso y porque no quería tener problemas con Ackerman a pesar de que éramos bastante cercanas en clase, no tenemos ninguna confianza fuera de esta.

- Oh, ¡Claro! Llevaré unos cupcakes. - dijo la rubia con mucho entusiasmo, me considero bastante buena con mi intuición captando las intenciones de la gente y realmente no creía que a Historia le gustará la azabache de quienes todos los hombres enamoraba, pero siempre mi intuición puede fallar, o no, lo que tampoco tenía claro es sí debería de decirle a Ymir, o dejar que siguiera asimilando la supuesta relación de estas dos, "Ella nunca se interesaría en mi" esa estúpida frase se aplicaba tanto a ellas, como a mí y a Zoe, me hacían sentir insegura estos pensamientos.

Hundida en mi mundo recorrí los fríos pasillos de 505 hacia mi clase, ya había pasado el verano y empezaba a hacer bastante frío.

Entré, y allí estaba, la mujer por la que mi corazón y porque no decirlo, clítoris palpitaban.

- Buenos días, Hange. - Dije acercándome a la joven futura científica. - ¿Puedo coger asiento? - Lo bueno de trabajar como un capo con la mayor, era que ya tenía la confianza para mirarla a los hermosos ojos cafés que tiene.

- Buenos días, Pieck, claro adelante. - Respondió la castaña dando palmadas al asiento que esta tenía a su lado derecho.

Estábamos posicionadas al final del todo, eran clases de no más de 15 personas, por lo que las clases eran bastante pequeñas, para el frío que hacía me alegraba un poco y poder compartir el calor de ella, me era el mejor de todos los calores, bueno, excepto el calor que sentí cuando me cogió.