MALIKA
Todo comenzó en esta playa de Miami, viendo la puesta de sol con mi mejor amigo, viendo como el mar se comía a un ardiente sol, y volvió el cielo color naranja, era el atardecer mas bonito, cada vez que tenia la oportunidad venia a verlo. Las olas me encantaban, y como el sol se reflejaba en ellas, era una de las cosas mas bellas en el mundo, eso seguro. Mi mamá me llevaba a la playa desde que era muy pequeña, decia que era el punto en donde el agua y la tierra se encontraban, ella estudiaba el mar, y lo amaba, murio cuando yo era muy pequeña, casi no la recuerdo, pero tenia el pelo claro, y ojos marrones, su sonrisa era como una brisa fresca, la extraño cada dia. Nunca sabrías lo que es perder una madre, no si no los has hecho, es como si todo tu mundo se desmoronara, antes de irse solo me dijo que por nada del mundo me apartara de Tomas, El sera tu angel mi vida, me habia dicho segundos antes de irse.
En este lugar podia ser feliz, ser libre, amo el mar tanto como ella, no se si algun dia podria ser lo linda y buena que fue ella con el mundo, cuando se fue, fue muy duro, para papá, Tom y yo, no se como la vida te quita a esas personas que de verdad valen la pena.
A mi mejor amigo, Tom, ella lo queria como un hijo, siempre fue muy dulce con el, es increible que cada vez que lo veo me acuerdo de ella, mi mejor amigo para ella era un hijo mas. Tom siempre me acompaña cada vez que puede, dice que no le gusta que salga sola, somos mejores amigos desde que tengo memoria, o desde que comparti mi almuerzo con el cuando dos niños en el kinder se lo botaron. Desde ese momento nunca nos separamos. Es el mejor. Tiene los ojos marrones oscuros como los mios, y el pelo castaño claro, es poco mas alto que yo, y tiene esa brillante sonrisa sarcastica que volveria loco a cualquiera, cosa que el no sabe, ni pienso decirle, es super graioso, y lo sabe, nunca me ha dejado sola, ni triste, es todo lo que deberia de ser un hermano. Su mamá me ama, es como una segunda madre pra mi, una vez hasta intentamos que mi papá se casara con su mamá, en nuestra defensa, teniamos doce años.
Estabamos compartiendo un helado de Chocolate, como cuando eramos chicos, era una especie de tradicion, o mania, no lo se. Cuando eramos chicos hacíamos lo mismo, veiamos el atrardecer, y comiamos helado, cada dia un sabor distinto, aunque ya se nos habian acabado los sabores nuevos, nos encargabamos de n repetir siempre el mismo, y de nunca comer de kiwi, porque resultaba ser muy dañino para Tom, cosa que descubrimos a las malas, tuve que llamar a una ambulancia y a sus padres porque empezo a vomitar como loco, y el heladero estaba demas de asustado, no por Tomas, sino porque podrian cerrarle el puesto si resultaba que el helado tuviese algo dañino.
—Mañana tenemos que probar el helado de cereza, ahora que lo pienso, nunca lo hemos probado.—le dije evando me una cucharada de helado a la boca, estaba frio y dulce, con ese amargo del chocolate. Voltee a verle la cara, estba serio, y con la pantalla del su celular frente a el, como cuando esta esperando un mensaje de alguna chica o asi. Me devolvi hacia el.
—Malika, tu papá me esta llamando.—¿Que?, mi padre tiene el numero de Tom porque como ya dije, somos como hermanos, el tambien quiere a Tom tanto como lo hacia mi mamá—¿Le contesto? —Tom me mira con los ojos bien abiertos, mi toque de queda es a las 10:00 pm, no son ni las cinco de la tarde. Si mi papá llama a Tom, y no a mi, es porque algo malo paso, o va a pasar.
ESTÁS LEYENDO
OSCURA TRADICIÓN
Science FictionNotas: Esta historia contiene escenas de VIOLENCIA, CONTENIDO ADULTO, ASESINATOS, RACISMO, RELACIONES TOXICAS, SECUESTROS, Etc... No apoyo las decisiones/comportamiento de los personajes, y no quiero que sea romantizado el comportamiento tóxico de a...