TOMAS
Llevo dos horas hablando con Nick por telefono, quisiera decir que se siente bien estar hablando con el, pero la verdad siento cada palabra más vacía que la anterior, no es como antes.
—...luego martin la cagó cuando le tiró las bebidas encima a una chica en el bar...—la verdad no entendía de lo que estaba hablando, la conversación había perdido sentido desde el minuto quince, miré la pantalla para ver que llevaba dos horas perdidas en una conversación sin sentido.
—Nick...lo siento tengo que cortar, me sta escribiendo un compañero de la escuela.—mentí.
—ah...imagino qu es más importante, espero te vaya bien.—soltó molesto antes de cortar la llamada, a lo que no le di una real importancia.
Me levanté y me dirigí a la cocina para empezar a cocinarme algo, ya tenía hambre. Estaba sacando
—Tomas abre la puerta...—la voz de Einer sonaba desde la puerta del departamento, ¿Y Malika?, por un momento pensé que la había matado y ahora venía por mi, pase por la cocina antes de ir a abrir la puerta haciendo mucho silencio, —Abre la maldita puerta me duelen los brazos de cargar a Mal...—había matado a Mal ya lo sabía, mis ojos se empezaron a llenar de lagrimas y mis respieraciones se empezaron a acelerar. Tomé una sartén de la cocina y la empuñe como si fuera un hacha, me acerqué a la puerta y con los ojos aguados y la sarten como rapunzel idiota abri la puerta.
Lancé un sartenazo en dirección a la cabeza de Einer, este tenía a Malika cargada en los brazos y se logró agachar antes de recibir el impacto. El sonido de un ladrido se hizo notar, y a penas pude ver como un perro gigante del tamaño de un león me brincaba encima y rugía sobre mi, me quede paralizado por un momento y pude ver como Einer acostaba a Mal en una silla junto a mi.
—¿Se puede saber porque me ibas a atacar con una sartén? Eso es ofensivo. —soltó Einer con voz cansada.
—La mataste...—susurré.
Como para contestarme, Malika soltó el ronquido mas fuerte que escuche en la vida, creo que rugía más que el perro, Einer giró la cabeza como un búho.
—¿Que carajo...? Y no la mate, la durmieron. Y ahora ronca.
—La acostaste mal, ahora va a roncar, acomódala.—dije limpiándome las lagrimas. —¿La durmieron?
—Si, Hades abajo, es un...amigo de Mal.—dijo Einer con la mirada oscura. El perro se quitó de encima y trato de olfatearme las manos. —Lleve a Malika al parque de diversiones pero no me fije...había un chico loco ahí, la quise proteger, lo siento. —dijo en un tono serio. —¿Tienes Alcohol? Medico no bebidas...—agregó.
—Si..—me levanté rápidamente y fui por el bolso de emergencia, lo abrí e hice a un lado la ropa para sacar el Alcohol, corrí de vuelta para ver a Einer sentando a Mal de manera que su cabeza quedase recta.—alcohol.
—Gracias. —Einer abrió el frasco y se mojo los dedos con el liquido, para luego acercar sus manos a la cara de Malika, los ojos de mi amiga se fueron abriendo poco a poco para empezar a ver donde estaba. —Estas en casa, ese loco te drogó.
—¿Einer?—fue lo primero que preguntó cuando despertó.
—Aquí estoy Mal, todo esta bien ya estas en casa, lamento mucho eso. —susurro mientras acariciaba el cabello de Malika.
—No entiendo que paso...¿Que era...quien?
—Shh...—les contaré pero debes comer algo, esa sangre es venenosa para ti. —¿Sangre?
—Le traeré un sándwich—murmuré cuando me di cuenta como Einer me miraba.
—Chocolate...—pidió Mal.
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OSCURA TRADICIÓN
Khoa học viễn tưởngNotas: Esta historia contiene escenas de VIOLENCIA, CONTENIDO ADULTO, ASESINATOS, RACISMO, RELACIONES TOXICAS, SECUESTROS, Etc... No apoyo las decisiones/comportamiento de los personajes, y no quiero que sea romantizado el comportamiento tóxico de a...