◤capítulo doce◢

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«narradora»

Toda la tarde, aquella salida había rondado tan bien hasta que llegaron al centro comercial, Yeonjun tenía ganas de ir al segundo nivel para ver ropa y comprar algunas prendas nuevas, ___ no pudo negarse por el puchero que el chico le dio así que le siguió hasta las escaleras para subirlas y llegar a la primera tienda.

―Necesito que me ayudes. ―le dijo en cuanto entraron.

―Sabes que me convierto en Edna Moda solo por ti. ―ambos rieron y comenzaron a recorrer los pasillos de la tienda.

Ropa variada y llamativa ante los ojos de ambos chicos. Yeonjun no se decidía por alguna prenda que le llamara la atención mientras que ___ había elegido una sudadera azul marino para Hyunjin junto con una gorra blanca sencilla, ella fue a pagar mientras Yeonjun seguía buscando que ropa llevar.

Al volver con Yeonjun, él ya había tomado varias sudaderas y camisas tanto para él como para los chicos.

―Junnie, ¿seguro que esa sudadera es de tu talla? ―miro la prenda roja que tenía cargando en su brazo.

―Está muy pequeña, ¿verdad? ―la chica asintió―, y me gustó mucho esta sudadera.

―Entonces escoge una talla más grande para que te dure más tiempo. ―camino buscando la misma sudadera con otra talla más grande.

―Siempre es bueno tenerte aquí conmigo como ayudante. ―le sonrió coquetamente y eso ___ lo noto.

―Prometiste que nada de coqueteos Yeonjun. ―le regaño.

―Lo siento, lo siento. ―se disculpó moviendo sus manos frente a ella.

Siguieron visitando cada una de las tiendas del segundo nivel del centro comercial hasta que llegaron a la última.

Entraron y siguieron el mismo ritmo que en las anteriores, Yeonjun miraba la ropa masculina mientras ___ miraba la femenina. A ella se le ocurrió probarse un conjunto de dos partes: un vestido de lana gris a cuadros de tirantes y una camisa blanca de manga larga a juego usada debajo del vestido.

Todo iba bien hasta que Yeonjun la miro cuando abrió la puerta del probador, se veía hermosa con esa ropa puesta y visualizo una boina también gris que le quedaría genial, fue hasta ella y la tomo, camino al probador donde ___ estaba para enseñarle la boina que había elegido.

―Te verás mucho más hermosa con esto puesto, ―se adentró al probador con ella para colocarle la boina―, solo quítate la liga para que pueda quedarte.

Ella hizo lo que le dijo, cepillo un poco su cabello con sus manos hasta dejarlo liso y el de cabello mostaza le coloco la boina lentamente para acomodarla en el proceso.

―Wow, complementa todo. ―se miró sorprendida en el espejo mientras acomodaba el cinturón del vestido.

―Te queda perfecto, deberías comprarlo, se acerca tu cumpleaños. ―le sugirió haciendo que ella se convenciera.

―De acuerdo, te hare caso. ―le sonrió a través del espejo―. Ya sal para que pueda quitármelo y cierras la puerta de nuevo.

― ¿En qué momento se cerró la puerta? ―preguntó confundido, no habían escuchado la perilla asegurarse.

―No lo sé, seguro una de las empleadas la cerró porque vio la cortina corrida. ―comenzó a quitarse la boina y espero a que Yeonjun saliera.

Pero la puerta no se abría.

―La puerta no se abre. ―dijo tratando de girar la perilla.

― ¿De qué hablas? ―se giró ella para verlo.

―Que la puerta no se abre, está trabada. ―siguió intentando abrirla, pero no daba resultado.

Les era casi imposible creer que nadie afuera se había dado cuenta que esos dos estaban atrapados en el probador de la tienda, pero solo esperaron, esperaron por unos minutos a ver si alguien se dignaba a quitar lo que sea que estuviese bloqueando la puerta para dejarlos salir.

Después de un esfuerzo, ambos se quedaron recargados en la pared y sentados en el piso, el celular de ___ comenzó a sonar, ella lo sacó del bolsillo de su pantalón y atendió la llamada.

― ¿Dónde estás, amor? Estoy preocupado por ti. ―pregunto Hyunjin, aunque sabía ya donde estaba.

― En el centro comercial con Yeonjun. ―dijo sin ningún reparo.

Hyunjin, al otro lado de la línea, quiso tragarse su molestia. ― ¿Y porque no has vuelto aun? Ya se está haciendo tarde. ―le dijo tratando de mantener toda la calma posible.

―Es que... ―aún estaba dudando si decirle o no―, hubo un problema.

― ¿Cuál? ―pregunto temeroso de escuchar la respuesta.

La chica miro a Yeonjun y éste asintió dándole a entender que fuera sincera con su pareja así que ___ volvió a colocar su celular a su oído.

―Estoy atrapada en el probador de una tienda, ―pauso un momento antes de decir más―, con Yeonjun.

Escucho como del otro lado tiraron algo, también escucho la voz molesta de Hyunjin y como recogían lo que habían lanzado anteriormente: el celular.

― ¿En qué centro comercial estas? ―le pregunto ahora sí sin esconder su molestia.

―Navillera Mall.

Y eso fue lo único que dijo para después escuchar el teléfono colgado.

___ miro a Yeonjun y éste a ella, se dijeron todo con la mirada y miraron de nuevo hacia enfrente.

Ella sabía bien que Hyunjin se había molestado desde un principio así que debía prepararse porque tendrían una pelea más cuando llegaran al departamento. Solo que esta vez no era su culpa, no sabía porque había sucedido así que le explicaría todo con detalle y en calma.

No le gustaba para nada pelearse con él.

Valí madres. ―dijo en español.

A veces las cosas buenas que hace uno pueden parecer malas ante los ojos de los demás, muy malas, terriblemente malas.

FIN DEL FLASHBACK

ᴏᴛʀᴏ ᴅᴇꜱᴀꜱᴛʀᴇ: ᴠᴀᴍᴏꜱ ᴅᴇ ɴᴜᴇᴠᴏ | ꜱᴛʀᴀʏ ᴋɪᴅꜱ ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora