ᴏᴛʀᴏ ᴅᴇꜱᴀꜱᴛʀᴇ: ᴠᴀᴍᴏꜱ ᴅᴇ ɴᴜᴇᴠᴏ | ꜱᴛʀᴀʏ ᴋɪᴅꜱ ²

❝ FINAL ❞

Cada uno estaba en su respectivo trabajo, habían sido unos meses difíciles por el tercer embarazo de ___ así que todo se fue acumulando. Cosas que tuvieron que ir separando para poder realizarlas y así poder tomar el rumbo de sus vidas nuevamente, juntos, como la gran y hermosa familia que eran. ___ realmente no podía pedir nada más.

Hyunjin estaba en la empresa encargándose del nuevo grupo, ___ estaba en la oficina supervisando una nueva campaña de marketing mientras cargaba a Wonhyuk de apenas cinco meses entre sus brazos, Youngmi estaba en la preparatoria y los mellizos estaban siendo cuidados por Jihyo en su día libre.

No había inconveniente alguno.

―Señora Hwang, su celular está sonando. ―le aviso su secretaria al entregarle su celular.

―Muchas gracias. ―lo tomo y atendió la llamada; era del instituto de Youngmi―. ¿Si, diga? ―pregunto extrañada ante la repentina llamada.

―Señora Hwang, es un gusto escucharla, disculpe que no llame esta vez para saludarla, pero necesito que venga al instituto urgentemente. ―el corazón de la pelinegra se aceleró.

― ¿Hay algún problema con mi hija? ―se atrevió a preguntar.

―Quisiera explicarle mejor en persona, ¿podría venir? ―dio una contestación positiva―. Los estaremos esperando.

― ¿Mi esposo también irá? ―decía mientras se disculpaba con el personal.

― Así es, es conveniente que vengan los dos. ―solo pedía a Dios porque no fuese nada grave.

―De acuerdo, estaremos allí, gracias. ―devolvió la despedida y colgaron.

Dio unas instrucciones a su secretaria, pidió que terminara de supervisar la campaña y salió de la oficina cargando sus cosas y las del bebé. Llego al estacionamiento, pero su acto de subir a Wonhyuk a la parte trasera del auto se detuvo al escuchar un claxon, era el auto de Hyunjin.

―Sube, debemos ir a ver qué sucede con Youngmi. ―dijo tomando a su hijo menor para dejarlo sentado en su sillita especial.

― ¿Y mi auto? ―pregunto señalándolo.

―Vendré por el auto cuando estén en la casa. ―ella asintió y entro al coche.

Durante todo el camino estuvieron haciéndose miles de preguntas acerca de lo que pudo haber pasado con su hija mayor. Mentirían si dijeran que no están nerviosos ni mucho menos preocupados, sentían sus corazones latir a mil por segundo, pero necesitaban calmarse ya que al bebé lo estaban poniendo también nervioso.

Calmadito y con un peluche de dinosaurio entre sus manos fue así como bajaron a Wonhyuk al momento de llegar al instituto de Youngmi, los habían citado directamente en la oficina de la directora así que iban sin ninguna idea de lo que trataba el asunto. Solo esperaban que no fuese nada grave o que pusiera en peligro la vida de su primogénita.

―Cariño solo debes calmarte porque pasaras tus nervios al bebé. ―pidió al ver como mordía sus labios y movía su pierna derecha de arriba abajo.

―Lo lamento es que es la primera vez que nos llaman de manera urgente por Youngmi. ―le miro.

―Lo sé amor, pero no será nada malo, quizás es algo de la escuela, debe ser eso. ―hablaba tratando de calmarla.

La secretaria de la directora les permitió pasar a la oficina de la superiora, pero nunca por sus mentes se cruzó la idea de ver a su hija sentada frente a la directora, con raspones y moretones en su rostro, brazos y piernas, el uniforme sucio, su mochila llena de lodo y una sonrisa victoriosa que daba Youngmi a sus padres.

―Hola papá, hola mamá. ―mantenía su sonrisa, aunque le doliese por el golpe en su mandíbula.

― ¿Me puedes explicar porque estas así? ―pregunto molesta su madre.

―De eso precisamente quería hablar con ustedes, tomen asiento por favor. ―hizo un ademán con la mano señalando las sillas.

― ¿Qué paso exactamente para que estés así Youngmi? ―le regaño Hyunjin.

―Que cabe mencionar que yo no tuve la culpa, ¿okay? Fue Melanie Moon. ―dijo defendiéndose ante las miradas de sus progenitores.

― ¿Culpa de quién? ―pregunto al escuchar el apellido.

―Melanie Moon, una chica que se cree la octava maravilla, pero ni siquiera a plebeya llega esa estúpida zorra. ―se cruzó de brazos molesta.

― ¡Jovencita no uses malas palabras! ―la regaño otra vez Hyunjin.

―Tuvo una pelea con esa joven, Youngmi me dice que Melanie la provoco y que ella solo se defendió, pero Melanie me dice lo contrario. ―explico mientras miraba a los dos.

― ¿Acaso la madre de Melanie es Jennifer Moon? ―la directora asintió―, no le crea señora directora, las mujeres Moon siempre han sido muy problemáticas. ―finalizo.

Hyunjin la miro y ésta a él, sabía bien de donde había escuchado ese apellido y ahora no podía creer que su hija estaba peleándose también con la hija de Jennifer, la chica con la que siempre peleaba en sus épocas de estudiante.

Estaba teniendo un tremendo deja vu.

Al salir del instituto después de que Youngmi quedo suspendida durante dos semanas, los cuatro regresaron a casa, Hyunjin iba durante todo el camino regañando a la chica mientras ___ se mantenía en silencio. Era la menos indicada para regañar por ese tipo de problemas.

―Ve a cambiarte. ―ordeno a su hija.

Dejando al bebé en el sofá individual con cojines a su alrededor, se giró para mirar a Hyunjin de quien comenzó a burlarse por la actitud que había tomado.

― ¿De qué te burlas? ―pregunto confundido.

―De tu actitud. ―contesto.

―Ahora entiendo a quien salió. ―soltó refiriéndose a ___ en sus tiempos jóvenes.

―Bueno lo siento, no pedí nacer así, pero me alegra que no se haya dejado, bien por mi hija. ―alzó los brazos en modo de festejo.

―Realmente no puedo con tu cinismo. ―rió él.

―Las mujeres de la familia Hwang somos bravas, que no te sorprenda que Yeonhee haga lo mismo. ―se alardeo ella misma.

Se quedaron callados cuando escucharon la voz de Youngmi al verla bajar por las escaleras. Con la falda que traía puesta se dejaban ver los raspones que traía y en sus brazos ni se diga, había rastro de moretones también.

No le cabía duda de que ahora estaba sintiendo lo mismo que sus padres y Bang Chan sentían cuando los citaban por alguna pelea suya.

"Cuando seas madre, me entenderás".

Le había dicho una vez su progenitora y ahora, justo ahora, le estaba entendiendo perfectamente, comprendía que Youngmi sería un completo desastre igual que alguna vez lo fue ella de joven. Ahora solo pedía que no metiera la pata con Dylan, así como ella lo hizo con Hyunjin y el resultado fue precisamente Youngmi.

Por el momento, trataría de que su nuevo y dramático desastre siempre se mantenga en línea, obteniendo todo su amor y el de su padre.

THE END