🌼🌼Capítulo 25🌼🌼

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- Después de colgar su teléfono, atrajo a Gulf en sus brazos - Esta bien Gulf

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- Después de colgar su teléfono, atrajo a Gulf en sus brazos - Esta bien Gulf. Saint está en camino. Descansa por mientras si estás cansado.

- Mew - La voz que salió era muy ronca y no tan clara, pero pacífica, sin quejas ni afecto. Gulf no esperaba una respuesta, solo se rió suavemente - Si pudiera regresar a cuando estábamos en secundaria. En ese momento, Mew era sobresaliente, todo el mundo lo quería pero él solo me quería a mí. Tenía mal temperamento y se impacientaba con todo, pero estaba dispuesto a acompañarme con paciencia. Si alguien se burlaba de mí, agitaba un taburete para enseñarle a los demás como hablar cortésmente. Cuando recibía un premio en el escenario, era el primero en mirarme.

- El ojicafé sonrió con reminiscencias, pero lágrimas comenzaron a correr por su rostro - Cuando Mew tenía diecisiete años, dijo que le gustaba. Desde ese entonces hemos estado juntos. Yo pensé que me amaría con todo su corazón. A los diecinueve, abandone a mi familia y mi futuro por él. Pero no tenía miedo de sufrir, porque lo tenía a él. A los veintitrés años, mis padres vinieron a Londres a buscarme y tuvieron un accidente automovilístico. No me quedaba nada más que él. En ese momento, pensé que mientras me diera un hogar, yo no lo dejaría.

- La humedad en su rostro estaba siendo cubierta por más lágrimas. Gulf miró al aire y trató de reprimir el ahogo con firmeza en su garganta - Fue muy amable conmigo y trabajo duro para ganar dinero. Cuando era joven, era tan arrogante, pero aprendió a atender a los clientes en la fiestas, brindar, abrir la puerta a los jefes... se que él hizo todo eso por mí, de lo contrario no le habría roto la mano a un gran cliente que solo me dijo algunas malas palabras. Ese día, casi lo encarcelan - Se rió de una manera suave y amarga. Sus palabras estaban llenas de un afecto incontrolable.

- Pero no sé como las personas cambian - Volvió a toser. Le dolía mucho la boca y estaba impregnada de olor a sangre.

- Apenas regresaba a casa y poco a poco llamaba menos y a veces cuando llegaba borracho por la noche, su ropa estaba llena de perfume. No sé qué más hacer. He estado pensando ¿por qué ya no le gusto? Tal vez era porque no soy tan bonito como antes. O las comidas que aprendí a cocinar no eran tan buenas como las de afuera. ¿O es porque no soy tan bueno en la cama como los que son más jóvenes que yo? - Para ese punto, ligeros hipidos se escapaban de sus labios, así que respiró hondo tratando de calmarse pero no le ayudó en absoluto - Soy tan inútil, él todavía tiene miedo de que yo salga y me acueste con otros. ¿Cómo es eso posible? ¿Aún no es suficiente que yo permanezca a su lado por una vida entera?

- Mew lo abrazó con fuerza y su voz estaba llena de tristeza - Por favor, detente... no hables de eso. Es mi culpa. Todo es mi culpa - Su voz se ahogó, le dolía el pecho y se sentía asfixiado.

- Las delgadas cejas del pelinegro se fruncieron y parecía no haber escuchado las palabras. Su voz bajó y se mezcló con sollozos en su garganta - Cuando era niño, no me atrevía a manejar bicicleta, porque me dolería si me lastimaba la piel de mis piernas. En la escuela secundaria, un error de recitación provocó una reprimenda en la clase de español y yo era el único que nunca había sido castigado. Tenía miedo al dolor. Pero nuestro maestro solo golpeó las palmas de mis manos... él lo sabe. Aún sabiendo que le tengo miedo al dolor, me abofeteo sin piedad. En ese momento, lo supe. Él ya no me ama.

Los Diez Años En Los Que Más Te Ame (adaptación al Mewgulf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora