🌼🌼Capítulo 41🌼🌼

1.6K 247 37
                                    

Mew se quedó en el hospital por un día. Lo llevaron de un lado a otro para que revisaran su cuerpo como un títere manejado por una cuerda, su mente se quedó totalmente en blanco. El médico le aconsejó que dejara de fumar y que se alejará de los alcoholes, pero sabía que aquello no ayudaría en absoluto porque todo se debía a una persona a la que no podía soltar.

Su amado, el chico que no podía dejar de pensar desde la escuela, cuya sonrisa era más dulce que las flores. Y cuando sonreía, hermosas pestañas inundaban sus mejillas. Durante toda su vida, los dos juntos habían pasado por las mayores dificultades que otros no podrían soportar. Sin embargo, cuando la vida avanzó, todo cambió. Gulf sonreía menos y se volvió más tranquilo. Sus ojos se veían más tristes día a día. Todo era su culpa. Frunció los labios y resopló con fuerza. No quería llorar en ese momento.

No fue hasta que su teléfono celular sonó que Mew volvió a su mente. Lo sacó y contestó el móvil.

— ¿Sr. Suppasit? Llamamos desde el departamento de administración de Bienes.

— ¿Qué sucede? — Respondió con tono débil.

— Este es el asunto, a principios de este mes, solicitó imágenes de nuestras cámaras de vigilancia con respecto a algo, pero encontramos una parte que aún no ha visto. ¿Todavía le gustaría verla? Será difícil de encontrar si desea dejarla para la próxima vez.

Mew iba a decir que lo olvidarán. No tenía tiempo para esas cosas sin sentido. Pero en el fondo, aún conservaba la última pizca de fe. Preferiría estar preocupado por trivialidades que perder la más mínima oportunidad.

Condujo a casa sin siquiera tomar los informes de los exámenes médicos.

— Sr. Suppasit — El personal de seguridad de CCTV lo saludó. Esta es una comunidad de alto nivel con un equipo de seguridad civilizado — Vimos algo inusual durante la repetición, así que te llamamos para que lo revises dos veces. Ven y echa un vistazo, por favor.

Su corazón dio un vuelco. Le temblaban los dedos.

Debido a la protección de la privacidad, aparte de los carriles a lo largo de la comunidad, dentro de los edificios, solo los ascensores y las vías de escape estaban equipados con monitores de vigilancia, y no había entradas cerca de cada departamento. Pero aún así, Mew estaba seguro de que el auto que apareció y los chicos que subieron las escaleras ese día estaban relacionados con Bright Vachirawit.

— Esto, ¿Puedes magnificarlo? — Mew tocó la pantalla de la computadora que se detuvo en un hombre con un abrigo camel.

Al ser maximizada la imagen el rostro le resultó extrañamente familiar. Se sentía como si lo viera en alguna parte, pero no podía recordar, y mucho menos confirmar su identidad. Un pensamiento rápido pasó por su cabeza: el hombre de la pantalla se veía guapo; los ojos, las cejas y la mandíbula inferior de su rostro sin emociones de alguna manera se parecían a... Joss.

— Mew no pudo mantener la calma mientras su corazón se retorcía — Reproduce el video y haz una pausa en las placas del auto.

Él mismo tomó nota de los números de cada placa de automóvil y justo después de salir llamó al director de la oficina de carreteras y transporte.

Ese día, toda la comisaría se mantuvo ocupado analizando el video y lo que les habían dicho era que una banda criminal se había marchado hacia el norte.

Mew se peleó en serio con Joss. Tenía un pedazo de papel en el que estaba subrayada la placa del auto de Bright, así que le tomó una foto y se la envió, junto con una declaración:

"Nos veremos cuando los encuentre"

Durante el invierno en Liverpool, hacía más calor fuera de la casa que dentro en un día soleado. Gulf salió a disfrutar del sol, lo que de forma normal no hacía.

Bright estaba podando las ramas de las plantas, la hojas eran gruesas pero no había ningún brote.

— Ya casi es febrero, ¿Cuando podremos ver las flores? — Gulf miró al doctor mientras estaba sentado debido a la pereza en un pequeño taburete sosteniendo su barbilla — Solo hay hojas no crecen flores.

— Bright detuvo lo que estaba haciendo. Camino hacia él, se inclinó y tocó su frente con el dorso de la mano que no tenía suciedad. Luego dejo escapar un suspiro de alivio, bajo la mano y se acarició el rostro. Era bueno que no esté ardiendo — Poco después de la brotación— lo pensó y sonrío — Estoy seguro de que florecerán en abril.

— Gulf desanimado miró hacia otro lado — Abril está muy lejos, no sé si podré verlas florecer.

— La sonrisa en el rostro de Bright desapareció instantáneamente — No digas algo así nunca más.

— Gulf suspiró y le dirigió una sonrisa reconfortante — Fue un comentario sin sentido, haz que crezcan más rápido por mi bien — Gulf era muy consciente del tormento mental que Bright había sufrido estos días, sabía que su amor era genuino. Por supuesto, también el cuidar a un paciente era agotador y estresante, pero el verdadero dolor era el tormento mental de ver a quien te importaba enfermizo y decadente.

El médico se puso en cuclillas frente a él pero no aceptó su consuelo en absoluto. Los ojos de Bright se complicaron al mirar los apacibles ojos de Gulf. Luego se acercó muy lentamente, haciendo un leve contacto con los labios de Gulf.

Esté no lo evitó.

— Las lágrimas de Bright cayeron de inmediato, sin dejarle ninguna posibilidad a ocultar su tristeza. Sintiéndose bastante incómodo, volvió la cabeza — ¿Quieres que recite algo para ti? — Le dijo en voz baja.

— Gulf bajó los párpados, la forma en que miró al médico fue desgarradoramente gentil — Por favor, no vuelvas a hacer eso, me harás sentir culpable.

Culpable por lo inolvidable en su corazón, y el tiempo limitado que tenía para él.

Los Diez Años En Los Que Más Te Ame (adaptación al Mewgulf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora