Desiderata; M.yg

12. Lazos

Recoge mansamente el consejo de los años,
renunciando graciosamente a las cosas de juventud.

—. Fue sólo una broma, realmente no pensé que se lo tomaría en serio.

Quería ahorcar a Bo Won con mis propias manos, pero recordar que él era el único que podía devolverme al año dos mil veinte me hacía tener que controlar mi respiración para no cometer un homicidio.

Me había levantado temprano para no toparme con Yoongi ni con sus padres, todavía no estaba lista para afrontar todo, primero tenía que estrangular a mi amigo por decirle cosas a Yoongi que no debía. Bo Won me había recibido con una taza de café un poco desabrido y su típica pregunta del reloj. Acerté como siempre y me invitó a entrar al garage donde seguía reparando la máquina del tiempo, fue cuando le pregunté qué le había dicho a cierto chico de quince años y me dijo todo.

—. ¿Que piensas que le diga? ¡Que hice este viaje para evitar que muera!—exclamé frustrada llevándome las manos a la cabeza pensando en una solución coherente.

—. Invéntale una excusa. Si pudo creerse que eres una viajera del tiempo, podría creer cualquier cosa.—excusó encogiéndose de hombros mientras bebía de su taza de café. Como si estuviera tan rico.—. Podrías decirle que eres su hada madrina y que has venido a protegerlo. Problema resuelto.

—. Estas muy tranquilo para los grandes cambios que este accidente puede ocasionar en mi línea del tiempo.—dije señalándolo con mi dedo índice. Y no mentía, realmente se veía muy laxo con este asunto, a diferencia de cómo había reaccionado con mi decisión si no podía reparar la máquina o su advertencia de que no fuese a ver a mi yo de quince años.

—. Jiwon, tranquila. Todo se puede resolver.—intento calmarme tomando mis hombros y dejando su taza a un lado—. ¿Cuando es el concurso?

—. En dos días.—contesté nerviosa.

—. Sólo discúlpate con Yoongi por su pelea y haz algo con él que lo haga olvidarse de la imagen que vio.—inflé mis mejillas, no estaba segura de si iba a funcionar, pero no perdía nada intentándolo.—. Y tienes que cambiar esa foto del fondo de pantalla.

—. No puedo.

—. Claro que puedes, es una foto. Cuando regreses al presente, Yoongi seguirá ahí, ya no necesitarás su foto en ese aparato.

—. No me refiero a eso.—dije enarcando una ceja—. No puedo hacerlo. Sólo puedo cambiarlo desde su teléfono y el teléfono de Yoongi se rompió cuando...saltó.—dije suspirando—. Tan sólo...—saqué el reloj de mi bolsillo y se lo entregué—, ¿puedes cuidarlo tú? No quiero volver a discutir con él por eso y...no se me ocurre otra forma de esconderlo.

—Bo Won tomó el reloj y lo colocó encima de una repisa—. Descuida, yo lo guardo. Cuando te vayas te lo devolveré.

—. Gracias...

—. Tengo buenas noticias, para aliviar este ambiente tenso.—le miré emocionada, Bo Won buscó el nuevo manual que hizo para la máquina del tiempo y me lo dio—. Le faltan sólo unos ajustes...—observé el manual en mis manos y leí cortamente algunas de sus páginas. El modelo que había dibujado Bo Won de cómo se vería una vez terminado era exactamente igual a como estaba el auto ahora.—. En cuanto termine esos pequeños inconvenientes...estará lista.—mis ojos se llenaron de lágrimas en cuanto volví a mirar sus ojos, Bo Won me sonreía mientras señalaba el auto a su lado—. Podrás volver a casa en muy poco.

—dejé que la primera lágrima escapara de mis ojos y me permití llorar un poco—. Bo Won, yo vine a matarte hoy, pero ahora quiero abrazarte.—le saqué una risa y yo también reí entre mis lágrimas—. Ven aquí.—corrí hasta él y lo abracé fuertemente.