15. Decisiones

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Tú eres una criatura del Universo,
no menos que los árboles y las estrellas;
tú tienes derecho a estar aquí...


Llegué temprano por la mañana al garage de Bo Won, el día anterior había estado celebrando con Yoongi su triunfo, a la vez le dije que era hora de que me mudara, pues no podía abusar de la hospitalidad de sus padres y quedarme ahí mucho tiempo; en realidad era todo una excusa para poder irme y que Yoongi no se diera cuenta, sin embargo, con nuestra pelea anterior, seguramente ya sospechaba esta despedida.

Así que prepare algo para él, algo que le explicara las decisiones que tomé y que todo había sido por su bien. La máquina del tiempo estaba reparada, tenía que irme ya, era ahora o nunca.

—. Entonces...¿es todo?—pregunté mirando a Bo Won con mis ojos cristalinos, claramente no era buena dando despedidas, y el problema no era volver a mi época, lo volvería a ver en todo caso, el problema era que no lo volviera a ver.

—. Supongo que sí.

Bo Won y yo nos quedamos en silencio por un momento, ambos sabíamos lo que seguía ahora, pero ninguno quería continuar.

—. Ahm...no soy muy buena con las despedidas.—confesé jugando con mis dedos, sin saber muy bien por donde comenzar a decirle todo lo que le quería decir. Él esbozó una sonrisa, probablemente él tampoco lo era, sin embargo, él comenzó.

—. Yo...sólo quiero decirte, Jiwon, que fue un verdadero placer conocerte.—dijo honestamente con una sonrisa pequeña—. Ya veré que tipo de diablillo eres en la escuela.—solté una pequeña risa en medio de mi disimulado llanto—. Y aún así, intentaré formarte...para que sigas siendo la maravillosa chica que eres ahora.—comencé a soltar mis lágrimas sin inhibición.—. Estoy orgulloso de ti, de lo que eres y de lo que serás.

—. Bo Won, yo...gracias.—no pude evitarlo y corrí a abrazarlo—. Gracias por todo.—me separé cortamente y limpié mis lágrimas—. Si no puedo encontrarte de nuevo en esta vida, espero poder encontrarte en otra.

Lo solté finalmente y terminé de secar mi rostro con él sosteniendo mis brazos para calmarme un poco.

—. Tengo un último favor que pedirte.—mencioné mostrándole una carta que tenía en mi bolsillo—. Es para Yoongi. Quiero dársela yo, pero si él se niega y yo ya no estoy aquí...quiero que se la des tú.

Bo Won me prometió dársela en el momento adecuado y guardó el sobre de papel con la carta en su chaqueta. Volvió a abrazarme y me ayudó a subir al auto, no me iría todavía, pero siendo un auto me serviría para moverme antes de irme.



[....]



Me asomé por el pasillo de la casa de los Min y observé a Yoongi, estaba sentado en el suelo del salón jugando en la consola, con sus ágiles dedos sobre el control y sus pequeños gestos de emoción cuando ganaba y sus quejas al perder. Sonreí profundamente sintiendo el nudo formarse de nuevo en mi garganta y mi pecho apretándose por el dolor.

Yoongi desvió su mirada de la pantalla para verme y al verme sonrió en grande y me saludó efusivamente.

—. ¡Jiwon-ah! ¡Ven, siéntate!—exclamó con un movimiento de su mano que me incitaba a sentarme. Yo me acerqué, me senté en el suelo como él y le miré con la misma sonrisa.

Desiderata; M.ygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora