Capítulo Dos

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Algo cambió, y supo que su vida ya no sería la misma cuando días después de ese inusual encuentro con el rubio, un chico con larga melena color negro azabache cruzó la puerta con una sonrisa extraña.

Frunció el ceño y, sin disimulo alguno, lo repasó con la mirada hasta volver a sus ojos. Debe admitir que se entretuvo unos segundos de más en sus colmillos que sobresalían sobre sus labios.

─Bienv...

─Natsuki, la reina del hielo, creí que nunca te volvería a ver ─cortó, y la nombrada alzó las cejas con sorpresa. ¿Cómo sabía su nombre ese chico? Para empezar, ¿quién era?

─¿Te conozco? ─dudó, y el azabache ensanchó su sonrisa, si es que se podía, mientras se acercaba al mostrador con pasos calculados.

─Creí que me recordarías, dañas mi corazón, reina.

¿Reina? ¿Reina del hielo? Le sonaba conocido, hacia que su mente se revolviera en el pasado y tratara de encontrar una respuesta a ese sentimiento que le provocaba el sobrenombre. Relamió sus labios.

─Tengo mala memoria.

─Lo sé, yo sí lo recuerdo ─Natsuki se sintió regañada, y volvió a fruncir el ceño. El chico terminó de acercarse y se apoyó contra el mostrador, dejando poca distancia entre ellos─. ¿Cómo sigue la pequeña Niake?

Y eso encendió una alerta en su cerebro por instinto. Con rapidez, sacó un bisturí del mostrador y lo apoyó contra el cuello expuesto del chico. Este se sorprendió, más no se alejó, de hecho, parecía que se acercaba más.

─Te has vuelta una guerrera, ¿ah?

─¿Quién eres y cómo sabes de mi hermana? ─presionó con un poco más de fuerza, y tragó duro─. ¿Mi madre t...?

─Oh, vamos, ¿es enserio, Natsuki? Haz un poco de memoria o me enojaré de verdad.

─Puedes en... ─se detuvo a sí misma al recordar algo.

Un niño rubio, junto a uno de cabello negro corriendo mientras decían palabras al azar en inglés. Natsuki reía mientras los veía, hasta que dejaron eso pero no dejaron de hablar.

─Bueno, entonces mi nombre es Edward, díganme "Ed" ─sonrió pícaro.

─Yo. Yo soy Mikey, diminutuvo de "Michael" ─luego ambos amigos miraron a la pelinegra y esta junto los labios, confundida. Ambos amigos varones volvieron a mirarse antes de apuntar a la chica y gritar:

─"Ice Queen"

Natsuki abrió los ojos, y el bisturí cayó de entre sus dedos temblorosos. Rodeó el mostrador con unos simples pasos y se lanzó encima del recién recordado. Este la atrapó por la cintura y soltó una pequeña risa.

─Hiciste memoria ─se burló.

─Oh, cállate ─murmuró, y se alejó del chico. Lo volvió a repasar con la mirada y apretó los labios─. Estás enorme, pesado.

─Y tú sigues igual de fría, reina ─Natsuki rodó los ojos y volvió detrás del mostrador─. ¿Cómo sigue Niake? 

─Bien, ella... sobrevive pero... ─tragó y frunció el ceño─... ya sabes, es complicado.

─Sí, lo recuerdo ─jugó con el bisturí que se cayó de entre los dedos de la chica y sonrió con burla─. ¿En serio ibas a matarme con esto?

La chica soltó un bufido─. Yo que sé, quizá, tiene filo.

─Te has vuelto irreconocible.

─¿Qué haces aquí, pesado? ─ladeó la cabeza, y el cuerpo del chico se tensó por mucho que trató de ocultarlo─. No nos hemos visto en años y de repente apareces, ¿qué? ¿me dirás que ahora Mikey entrará por la puerta?

𝔹𝕣𝕦𝕥𝕒𝕝 𝕃𝕠𝕧𝕖 | 𝐓𝐚𝐤𝐚𝐬𝐡𝐢 𝐌𝐢𝐭𝐬𝐮𝐲𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora