One Shots +18

El sueño

-Mas rápido-gimió- 

La joven se encontraba echada en una cama de sabanas negras, encima suyo se encontraba un hombre de pelo negro y musculado.

-Si así lo deseas-dijo jadeando-

El hombre comenzo a embestir cada vez mas rápido, mientras veía a los ojos a aquella joven de cabello rubio que tenia debajo, captando cada  sensación que reflejaban aquellos ojos negros.

Sin salir de ella la tomó de la cintura haciendo que pusiera sus piernas alrededor de la cintura.

La puso de espaldas a la pared, mientras seguía embistiéndola cada vez más rápido, haciendo que comenzara a emitir gritos y gemidos, cuando estuvo apunto de llegar al orgasmo, se levanto sobresaltada.

Se froto los ojos algo confundida por aquel sueño, empapada en sudor se levanto, se encamino al baño, tomo su bata y salió a dar un paseo por el castillo.

Era una noche cálida para la época del año, se sentó en el césped del patio, mirando a las estrellas, cuando una luz la deslumbro por completo, dejando poco después paso a una vista la cual avivo sus mas bajos instintos.

Ahí estaba, en aquella cálida madrugada, el profesor de pociones, con un simple pantalón de pijama, que dejaba vía libre a su imaginación, dejando paso a una cálida sensación que le recorría desde la punta de los dedos directamente hasta aquel punto entre sus piernas.

Incomoda se levanto del césped.

-Ya me iba profesor Snape- comenzo- simplemente salí a dar un paseo-

Cuando se dio la vuelta, Severus la tomo del brazo haciendo que se girara, la atrajo hacia él.

-Ahora no te vas-comenzo- Esta vez no voy a dejarte ir-

La joven abrió los ojos de manera desmesurada.

-He visto como me miras-

Comenzó a respirar cada vez mas rápido y se mordió levemente el labio, viendo como lentamente Severus quitaba el nudo de la fina bata que llevaba puesta, dejando a la vista el camisón negro corto que llevaba aquel día.

La joven profesora no resistió mas y acorto la distancia entre ellos, besándolo con pasión, mientras bajaba lentamente el pantalón dejando a la vista la ropa interior negra.

Severus por su parte con su mano recorrió el curvilíneo cuerpo de la joven hasta llegar entre sus piernas, la sorpresa se la llevo cuando vio que no llevaba ropa interior.

Se separaron por falta de aire, Severus se acerco al oído de la rubia.

-Creo que  olvido ponerse algo antes de salir de la habitación señorita Smith- susurro para acto seguido morder el lóbulo de la oreja de la rubia-

Soltó un gemido leve que él logro escuchar, haciendo que sonriera.

Lentamente la tumbo en el césped, quitándose la ropa interior, se puso encima de ella, llevo su mano rápidamente entre las piernas de la joven, introduciendo dos dedos, haciéndola jadear mientras con su otra mano bajaba con ayuda de la rubia los tirantes del camisón, dejando a la vista del pocionista los voluminosos pechos de la joven.

Rápidamente se llevo uno de los pezones a la boca, mordiéndolo levemente.

Lentamente fue sacando sus dedos, para con habilidad introducir su miembro lentamente haciéndola gemir bajito, comenzo con embestidas lentas pero profundas haciendo que la rubia se acostumbrara al gran tamaño que se adentraba en ella.

-Mas rápido-pidió entre gemidos-

-Si así lo deseas-dijo jadeando- 

Comenzó a embestir cada vez más rápido, arrancando le gemidos y gritos de placer, que hubieran jurado que lo escucharon prácticamente todos los habitantes del castillo.

Siguió con las embestidas, cada vez más rápidas y profundas, haciendo que los gritos de la joven profesora se intensificaran.

La rubia estaba apunto de llegar al orgasmo y Severus lo noto, saliendo de ella y colocando su cabeza entre las piernas de la joven chica.

Empezó succionando el clitoris, mientras introducía dos dedos rápidamente, ella lo tomó del pelo para acercar la cara del pocionista lo más que pudiera, sacó sus dedos y fue introduciendo su lengua, siguió así un rato mientras con sus dedos hacia círculos en el clitoris.

Los gemidos de la rubia se intensificaron y se fueron haciendo cada vez más largos, lo que denotaba que estaba apunto de llegar al orgasmo.

Lo cual sucedió pocos segundos después, dando en la boca del pocionista un  líquido de sabor algo azucarado, sonrió satisfecho mientras pasaba la lengua por su labio inferior.

-Acércate-dijo provocativamente-

La rubia obedeció y tomó el miembro de Severus en sus finas manos, sintiendo cada vena, comenzó moviendo lentamente sus manos a través de la longitud.

Agachó la cabeza para poder pasar su lengua por la punta mientras seguía bombeando rápidamente.

Minutos después, Severus tomó del cabello a la joven haciendo que dejara su miembro quieto en su boca, para después correrse, soltando un gruñido grave.

Respirando aún algo agitada sonrió, trago el espeso líquido y se acerco para besarlo, saboreando su propio sabor.

En su cabeza rondaba un pensamiento.

-Menos mal que decidí salir de la habitacion-