❝ En donde Jungkook después de años sigue con sus stream al igual que con su esposo Park Jimin.
El gran modelo de Dicon.
Pero no solo ellos batallan para seguir adelante, si no que acompañados de su hija.
Jeon Jeongyeon. ❞
⌦ Está es la segunda tempo...
— Me compré unas donas. — Le contó Jungkook a soyeon.
— ¿De que sabor?
— Limón, pero saben como el hoyo, lo juro.
Jungkook escuchó la carcajada de Soyeon a través de sus audífonos y el no evitó reír igual.
— Eres un tonto.
Jungkook volvió a reír.
— Tengo que salir, lamento que no podamos seguir jugando.
— Oh no esta bien, no hay problema.
— Te aviso cuando vuelva para que volvamos a jugar ¿Te parece?
— Si si, adiós.
Soyeon se desconectó del juego así que Jungkook no tuvo más opción que hacerlo igualmente, Jimin y Jeongyeon habían salido, así que estaba solo en casa.
— Me echaría tremenda paja. — Musitó para si mismo. — Necesito un perro, estoy muy solo.
Se hizo un té y y bebió de este quemándose la lengua, maldijo y esperó a que el té estuviera frío para poder beberlo con más calma.
Se había puesto a pensar que cada vez quedaba menos para que él y Jimin se casaran por fin, como había dicho anteriormente no habían podido hacerlo ya que su empresa siempre sacaba algo a último momento.
Pero ahora ellos mismos habían hablado con su empresa para poder llevar acabo su boda de una vez por todas, estaba más que feliz de poder casarse con su chico.
La puerta de abrió dejando ver a Jimin y a Jeongyeon con bolsas en la mano, Jungkook no dudó en ir a besar los labios de Jimin y la frente de su hija.
— ¿Como les fue? ¿Se divirtieron?
Jeongyeon y Jimin asintieron con una sonrisa.
— ¿Que traen en las bolsas?
— Ropa y otras cosas. — Contestó Jeongyeon.
— ¿Puedo mostrarte lo que me compré? — Le dijo Jimin.
— Claro, vamos arriba.
Jimin cerró la puerta y tomó la mano de Jungkook para llevarlo a su habitación, le había gustado la ropa que se había comprado pero el necesitaba la opinión de su novio.
— No siquiera te voy a preguntar cuantas cosas compraste, dejaré que me muestres todo.
Jimin rió metiéndose al baño para probarse su primer conjunto, consistía en un chaleco rojo con una polera y un pantalón negro ajustado, era casual pero lindo.
— Amo como se ven tus piernas con esos pantalones. — Dijo apenas lo vió salir del baño y que Jimin diera una pequeña vuelta para mostrarle cómo se veía desde atrás y adelante. — Te ves muy lindo, me gusta, le doy un nueve de diez.
— Genial.
Jimin entró nuevamente al baño y se cambió el atuendo, esta vez era una camisa blanca con un pantalón color mezclilla y rasgado en las rodillas.
— Me encanta, pero le doy un ocho.
— ¿Por?
— Por qué se ve demasiado lo bueno que estás.
Jimin rió y negó con su cabeza, otra vez entró al baño y se cambió la ropa, esta vez salió con un traje que había encontrado, era algo así como un baby doll que al menos el amo como le quedaba.
Tapó su rostro y salió del baño.
— ¿Quieres matarme?
Jimin rió sin destapar su rostro aún.
Jungkook se paró de la cama y quitó las manos de Jimin que tapaban su rostro.
— Te ves realmente hermoso y sexy. — Murmuró cerca de su rostro.
— ¿Tú crees?
— Claro que lo creo, te empotraría contra la pared si pudiera.
— Jeongyeon está escuchando música, dudo que nos escuche.
Jungkook sonrió y empezó a besar sus labios tomando su cadera haciendo que Jimin enrollara sus piernas en la cintura de su novio.
Tal como había dicho lo estampó contra la pared quitándole el traje y mojando sus dedos para meterlos en su entrada.
— Ahg... — Gimió el rubio con su rostro en la pared. — Hazlo rápido
Jungkook solo hizo caso y quitó sus dedos para alinear su miembro y entrar lentamente en su prometido. Jimin gimió fuertemente al sentí a Jungkook completamente dentro suyo, tomó su miembro y comenzó a masturbarse para más placer.
Jimin dio un golpe en la pared por lo bien que sentía, Jungkook iba a un perfecto ritmo que lo hacía enloquecer y que juraba que se correría en tres segundos.
— J-jungkook. — Gimió nuevamente el rubio dando golpes en la pared.
— Hazlo, sin remordimientos mi amor.
Jungkook dio algunas estocada más hasta correrse en el interior de Jimin, mientras que el rubio lo había hecho en su mano. En cuanto Jungkook salió de el se apegó a la pared sintiendo un pequeño dolor en su trasero, pero le había gustado tanto que cualquier dolor lo valía.
— Mierda, me siento como nuevo. — Dijo Jungkook subiendo sus pantalones.
— Estuvo tan...
— Rico, ¡Joder! Extrañaba tener acción.
Jimin fue en busca de su ropa al baño para vestirse y poder ir a hacer el almuerzo para ellos tres, Jungkook se había recostado en el espaldar de la cama para contestar el mensaje que soyeon le había dejado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jungkook se paró de la cama con intenciones de irse a su habitación para jugar pero Jimin lo detuvo.
— ¿A donde vas?
— Iré a jugar con Soyeon, me avisas cuando la comida esté lista, por favor.
Jimin asintió.
— Gracias, te amo.
— También yo.
Jungkook se fue de la habitación y Jimin se cruzó de brazos sospechando un poco de que es lo hablaba tanto aquella chica con su prometido.
