El sábado llegó y Hoseok ya estaba más que listo, tenía sus documentos en su bolsa de mano. Las maletas ya estaban en el taxi y ahora se encontraba despidiéndose de sus amigos.
—Brother, que tengas un buen viaje —dijo Nam mientras se daban un fuerte abrazo—. Llamas cuando llegues, no te olvides.
—Si Nam —respondió Hoseok, alejándolo un poco.
—Hoseok, no te olvides de llamar —Jin le recordó—. No sabemos dónde será el lugar de los ensayos.
—Lo sé Jin, yo tampoco se donde iremos. Cada vez cambian para evitar spoilers o que se filtre información.
—Por eso mismo Hoseok, quiero evitar preguntarle a Park —añadió.
—No te dirá el lugar, tenlo por seguro —recalcó acercándose para despedirse.
— Pero al menos me dirá si estás bien —respondió Jin mientras lo abrazaba.
El sonido del claxon del taxi hizo romper esa pequeña burbuja nostálgica de despedida que se había formado.
Bajaron juntos del edificio, al menos lo dejarían en el taxi ya que no lo acompañarían al aeropuerto, con una agitación de mano a la distancia, fue su última despida.
Hoseok tenía que agregar más mentiras a su lista.
꒰◌꒱
Sus dedos tocaban la arena blanca y cálida, su piel brillaba bajo una fina capa de sudor. El sonido de las olas relajaba cualquier pensamiento y ese era uno de los motivos por los que no había avisado a su padre donde estaba.
Ni a nadie.
Sabia que estaría un poco preocupado, pero se tranquilizaba porque estaría con todos los jóvenes y bajo el lente de Park. Pero ¿Qué diría si se enteraba que su hijo no se encontraba con Park y los demás?
Tomó de su bebida y pensó que ya tenía que decirle a su padre, si no quería que se angustiara y enferme. Sonrió recordando la expresión que había hecho Chanyeol cuando se negó aceptar la propuesta de trabajo, una tan sorprendida, que aún le hacía gracia.
Sus amigos aún no estaban enterados de su decisión. No recibió mensajes toda la semana, pero después de conversar con su padre y decirle que estaba en otro país, su correo tenía como mínimo un mensaje por día. Todos eran de su padre y de ahí se sumaron los de Namjoon.
Hoseok reía a carcajadas mientras leía el mensaje, las letras en mayúscula de Namjoon le hacían alusión a que lo estaba gritando.
¡DONDE MIERDAS ESTÁS! Y ¿POR QUÉ DEMONIOS MENTISTE?
Fueron las gratas palabras de su mejor amigo, le respondió diciendo que estaba bien y que le daría noticias de él siempre, pero no le diría donde estaba.
Hoseok tenía como una pequeña rutina, la cual consistía en meterse al mar todos los días, comer delicioso, visitar lugares hermosos y bailar.
Este último lo hacía todos los días, ya que en la playa se reunían grupos de personas y mostraban sus mejores pasos de baile libre. La primera vez que los vio no pudo evitar mover su cuerpo y ellos al percatarse, decidieron llamarlo y conocerlo.
Menos mal hablaban inglés y podían comunicarse, ya que la lengua de ese país se le hacía difícil de entender, le comentaron que tenían una academia de lambada y que podía visitarlos cuando quisiera.
Hoseok tenía su mente ocupada en el día, donde no recordaba que tenía —o tuvo— un novio frío y amargado, pero en la noche, llegaban a su cabeza aquellos momentos donde fue feliz y triste junto a Yoongi y no podía evitar llorar.
Su corazón ya debía de empezar a sanar.
꒰◌꒱
El lanzamiento de un nuevo álbum tenía a Yoongi muy ocupado, llegaba muy tarde del trabajo y se encerraba en su estudio. Así pasó una semana donde se percató que faltaba algo, pero la exigencia de la entrega rápido de las letras por parte de su jefe, le hicieron olvidar y al finalizar esa semana tuvo la misma sensación.
Su departamento estaba callado, frío y con el rastro de que nadie había realizado una limpieza en días. Miró la cocina y su taza de café seguía ahí, en el mismo lugar que la había dejado en la mañana.
Sabía que Hoseok era muy meticuloso con la limpieza y por eso le sorprendió observar una pequeña capa de polvo en los mesones, muebles y comedor. Yoongi un poco más desconcertado, empezó a limpiar la pequeña pila de sobres del correo, que sería lo más fácil.
Eran facturas por pagar, excepto una. Tenía un sobre color blanco y solo su nombre en él. La rasgó y empezó a leerla.
Querido Yoongi:
Ya no estaré aquí cuando leas esta carta, no encontrarás nada que sea mío en tu departamento, solo pequeños recuerdos de mi como un fantasma deambulando.Lo que diré me dolerá más a mí, pero te dejaré libre. Te daré tu espacio, tu paz y calma que fue invadida por mí. Llegué como un huracán para instalarme en tu hogar, me metí en tu piel, aunque no querías nada de mí, insistí tanto en una oportunidad de que cuando la tuve, me sentí muy feliz.
Pero esa felicidad empezó a decaer, con pequeñas acciones, desplantes, gruñidos, silencios, olvidos y lo último fue ser ignorado. Creo que todo podía seguir aguantando, pero ser ignorado no, eso nunca.
Merezco ser feliz, que me mimen, me quieran, consientan y presuman con todos, no que digan que soy un simple compañero de departamento.
En la boda de tu hermano me percate que nunca tendré eso, nunca me presentaras como tu novio y la persona que amas. Jamás admitirás que sales conmigo, pensé esperar y darte tiempo para que cambies de opinión, pero nada ha cambiado y el tiempo ha empezado a agotarse.
Duele que tu familia no sepa de nuestra relación, duele que nunca hayas querido conocer a la mía, aunque es solo una persona, duele tener que reunirme con mis amigos en otro lugar para evitar interrumpir tus horas de trabajo o descanso, duele saber que jamás me amarás con la misma intensidad que yo, duele que no intentes cambiar o rectificar cuando te equivocas. Todo eso duele y mucho más.
No pienses que dejé de amarte, aún te amo y no se cuándo dejaré de hacerlo, pero también me amo y sé que no está bien lo que estoy haciendo, ni lo que tú me estás haciendo.
Me llevo todas mis pertenencias, con excepción del cuadro que me obsequiaste en nuestra primera salida de novios. Recuerdo como estabas enojado por tener que levantarte para ir a recogerlo, pero el constante llamado del encargado te obligó a levantarte.
La foto se queda contigo, prefiero tener el recuerdo de la alegría de ese día en la exhibición, que tu rostro serio y enojado. Me despido, espero que puedas encontrar tu felicidad, porque yo lo haré o eso intentaré lejos de ti.
Nunca olvides que te amo y serás mi gran amor.
Tuyo, Hoseok.
Al terminar de leerla su reacción no fue de tristeza, todo lo contrario, se sentía enojado. Arrugó la carta y la dejó con los demás sobres.
Revisó su habitación y observó que en el closet no había ninguna prenda de Hoseok, revisó el baño y ningún utensilio de limpieza. Al cabo de diez minutos y dejar el cuarto desordenado, concluyó que Hoseok se había ido.
Un grito de furia salió de su garganta, pero ni una lágrima se asomó. Esperaría, sabía que pronto llegaría Hoseok.
꒰◌꒱
Todos sabemos que Yoongi es medio tontito, pero tengámosle paciencia.
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Begin Again • [YoonSeok]
Fanfiction◌꒰¿Qué pasa si la persona que amas es fría y amargada? Hoseok ama a su novio, pero siente que el lleva la relación solo. Donde el amor propio está presente y Hoseok decide si este se queda o no꒱◌ ੈ↳ Yoonseok [Hoseok Bottom - Yoongi Top] ੈ↳ Extens...